ED CAP 019

Capítulo 19: Siempre Arrogante no Importa la Ocasión (1)

Los ancianos de la Nine Saint Demon Gate, cuanto más miraban en Li Qiye, más molestos se volvían. ¿Por qué una persona con un Físico Mortal, Rueda de Vida Mortal, y Palacio Destino Mortal como Li Qiye era capaz de comunicarse con sus Guardianes Celestiales? ¡Los dioses eran tan injustos!

Si fuese un discípulo de la Nine Saint Demon Gate, estaría en el límite de lo aceptable. Sin embargo, él era de una secta diferente. ¿Por protegerían nuestros Guardianes Celestiales a un extraño y dañarían nuestra propia secta?

El Rey Demonio Lun Ri comenzó a hablar una vez más después de la pausa dramática:

“Después de conocer el fondo, ¿podría por favor decirnos acerca de su técnica para controlar a los Guardianes Celestiales?”

Li Qiye sonrió vacilante.

“¿Técnica de comunicación? No tengo ninguna técnica; estos son tus Guardianes Celestiales, debes saber más acerca de ellos que yo.”

Li Qiye, naturalmente, no podía decirles los secretos detrás del evento. Como un Cuervo Oscuro durante la Época Solitaria, pagó en sangre con el fin de formular un plan exitoso para escapar de la Gruta del Demonio Inmortal. Después de millones de años, finalmente comprendió esta lógica particular: Si quieres controlar tu propio destino, debes poseer personalmente poder formidable.

Aunque, como el Cuervo Oscuro, poseía un poder considerable, no era su propio poder. Por suerte, después de entrar en lugares que nadie más se atrevió a aventurar, había descubierto muchos secretos misteriosos y mágicos. Desde entonces, ya había formulado un plan para su propia cultivación personal si alguna vez volvía a su cuerpo.

Los cuatro Guardianes Celestiales de la Nine Saint Demon Gate fueron uno de sus preparativos secretos en el pasado para la auto-preservación. Ese año, los obtuvo de la Tierra de la Vieja Sangre. Lo protegieron durante incontables años en el pasado.

Más tarde, el Nine Saint Virtuous Paragon siempre quiso las cuatro estatuas. Siguió y rogó a Li Qiye por ellos sin parar. Desde que Nine Saint hizo muchas contribuciones considerables como Protector del Destino de Min Ren, y a menudo arriesgo su propia vida, Li Qiye le permitió tomar prestado para generaciones posteriores.

Después de recibirlos exitosamente de Li Qiye, Nine Saint Virtuous Paragon los posiciono inmediatamente para proteger las Venas del Cielo y la Tierra de la Nine Saint Demon Gate, así como permitirles utilizar la energía natural aquí para fortalecerse más.

Sin embargo, los dos tenían un acuerdo. A menos que la Nine Saint Demon Gate conociera el desastre de la desaparición de la secta, las estatuas no tomarían medidas. No eran esclavos ni sirvientes de la Nine Saint Demon Gate, y no serían los Protectores del Destino de ningún descendiente la secta.

Puesto que la Nine Saint Demon Gate también tenía un monstruo como la Antigua Secta Incienso de Purificación como su respaldo, creció en el poder sin mucho obstáculo. Más tarde, durante la decadencia de la Antigua Secta Incienso de Purificación, la Nine Saint Demon Gate fue una existencia independiente y, por tanto, no sufrieron juntos. Debido a esto, la Nine Saint Demon Gate nunca había enfrentado un desastre de nivel de desaparición de la secta; las estatuas nunca se habían movilizado.

Las estatuas fueron tomadas personalmente por Li Qiye de la Tierra de la Vieja Sangre, por supuesto que sabía cómo comunicarse con ellos. Por eso, cuando se tomó el tiempo para sentarse en el hombro de uno de ellos, también conversó con las estatuas.

“Si el Joven Maestro Li está dispuesto a desprenderse de la técnica, la Nine Saint Demon Gate definitivamente no le maltratara por el acuerdo. Cualquier cosa que el Joven Maestro Li quiera, solamente decir una palabra y lo haremos al máximo de nuestras capacidades.”

El Rey Demonio Lun Ri no había renunciado; sabía el verdadero valor de los Guardianes Celestiales. La secta se volvería extremadamente poderosa si los Guardianes Celestiales pudieran ser controlados.

Todos los ancianos aguardaban ansiosamente por la respuesta de Li Qiye. Si una estatua fue capaz de derrotar al primer anciano, entonces, ¿cuál sería el poder combinado de los cuatro?

“Tu sabes, realmente no hay una técnica. Simplemente estaba chismorreando con las estatuas; sólo cosas sobre el hogar y la vida, eso es todo.”

Li Qiye respondió juguetonamente con una expresión tímida, actuando como un niño inocente.

Por supuesto, el Rey Demonio y los ancianos no creían en la respuesta de Li Qiye, pero no podían hacer nada al respecto. Sobre todo, no podían obligar a Li Qiye a darles la técnica, de lo contrario recibirían un desastre sin precedentes.

“Sin embargo, tengo que decir una cosa. Necesito realizar un rito de sangre con las cuatro estatuas.”

Viendo la contemplación tranquila del Rey, Li Qiye respondió fríamente, cambiando de su anterior comportamiento.

Tanto el Rey como los ancianos se sorprendieron. Esto tuvo un significado completamente diferente; para llevar a cabo un rito de sangre con sus Guardianes Celestiales era comparable a una técnica de vinculación.

El Rey Demonio Lun Ri respondió francamente:

“Las cuatro estatuas son nuestros Guardianes Celestiales.”

Li Qiye desinteresadamente jugaba con sus mangas mientras respondía:

“Todavía pueden ser tus Guardianes Celestiales. La única cosa es, puede ser que tenga que tomarlos prestados para ciertas cosas en el futuro; por sólo un poco.”

“Las cuatro estatuas pertenecen a nuestra secta. A menos que sea alguien de la Nine Saint Demon Gate, nadie más tiene los derechos para usarlos.”

Un anciano no pudo evitar exclamar. No había tal cosa como dejar que alguien pidiera prestado a sus Guardianes Celestiales. Era demasiado irrazonable.

Li Qiye fulmino con la mirada al anciano y dijo:

“Esto no depende de usted. Si tienes un problema con ello, entonces vaya a llorar a sus guardianes.”

Debido a la promesa de ese año, Li Qiye tenía que ser paciente al tratar con la Nine Saint Demon Gate. De lo contrario, solo habría tomado las estatuas y marchado.

El Rey Demonio Lun Ri de repente intervino para calmar al anciano y a Li Qiye.

“Desde que el Joven Maestro Li puede comunicarse con los guardianes, tenerlos despiertos y ponerlos en acción no es una mala cosa.”

En realidad, todos los presentes sabían que la Nine Saint Demon Gate no tenía otra opción en esta negociación. A pesar que la Nine Saint Demon Gate era poderosa, era todavía un poco carente cuando comparado con las cuatro estatuas. Recuerde, cuando cuatro partes están trabajando juntas dentro de una formación, el aumento de poder no era simplemente aditivo, sino multiplicativo en su lugar.

Si era sólo una estatua, sería una tarea difícil, pero no imposible. Sin embargo, con los cuatro combinados, especialmente la situada en la parte superior de la Vena del Cielo y la Tierra de la Nine Saint Demon Gate, el riesgo era demasiado alto.

“Esto es algo que una persona inteligente diría.”

Li Qiye sonrió y dijo.

“No piensen que inmediatamente causaría problemas para la Nine Saint Demon Gate después de realizar el rito con sus Guardianes Celestiales. Si quisiera hacer eso, entonces todos ustedes no tendrían la oportunidad de sentarse aquí. Si quisiera pisotear a través de la Nine Saint Demon Gate, a menos que su patriarca se levante de su tumba, nadie podría detener mi paso.”

Los ancianos no estaban contentos con la actitud de Li Qiye, pero no podían decir nada. Las furiosas caras de los ancianos frente a la actitud indiferente de Li Qiye era bastante divertido.

“Si ese es el caso, entonces el Joven Maestro Li puede dejar caer la sangre.”

Lun Ri estuvo de acuerdo con Li Qiye. A pesar de que no sabía por qué un mortal como Li Qiye podía controlar las cuatro estatuas, esta era su única opción.

“Si tu secta sigue las reglas, yo también haré lo mismo. Las cuatro estatuas permanecerán como sus Guardianes Celestiales.”

Li Qiye respondió.

“¡Joven Maestro Li!”

Lun Ri comenzó a hablar de nuevo después de un momento de contemplación.

“Nuestra Nine Saint Demon Gate también tiene un terreno sagrado; nadie ha sido capaz de abrirlo, sin embargo. ¿Estaría interesado en darle un vistazo?”

“Su Alteza, ¡esto no puede suceder!”

Un anciano inmediatamente trato de detener al Rey.

“Está bien que el Joven Maestro Li lo compruebe.”

Lun Ri rápidamente detuvo las palabras de este anciano; su voz dominante no permitió la negociación.

Los ojos de Li Qiye se volvieron brillantes, y pregunto:

“¿Estás hablando de la Cueva Santa que su Patriarca, Nine Saint Virtuous Paragon, dejó atrás?”

Recordó de repente un evento de los viejos tiempos.

Ese año, el viejo cabeza de pollo había mencionado una vez esta cueva a Li Qiye, pero esto fue después de que el Inmortal Min Ren había recibido la Voluntad del Cielo; la disposición de Li Qiye era inestable también en ese momento, deseando entrar un profundo sueño. Después de escuchar la historia del viejo cabeza de pollo astuto, en realidad no escuchó atentamente.

“¡Eso es correcto!”

El conocimiento de Li Qiye sobre este hecho, sacudió el espíritu de Lun Ri; rápidamente sugirió:

“Si el Joven Maestro Li puede abrir la Cueva Santa, le daremos unas considerables gracias.”

Li Qiye trató de recordar lo que el viejo cabeza de pollo le dijo una vez en el pasado, y luego afirmó:

“Puedo tratar de abrir la Cueva Santa una vez. Si tengo éxito, quiero tomar una cosa de ella, el resto puede pertenecer a su secta.”

“Esto…”

Después de escuchar las palabras de Li Qiye, Lun Ri requirió algo de tiempo para pensar. Un anciano tomó la palabra:

“Su Alteza, esto requiere una discusión más cuidadosa.”