ED CAP 228

​Capítulo 228: La Princesa Zhong Zhou

—«¿Cómo podría ocurrirme algo malo?» Li Qiye se encogió de hombros con una sonrisa, luego continuo: —«Tratar con ellos fue tan fácil como un desayuno.»

Viendo a Li Qiye sano y seguro alivió a ambas damas. Habían asumido lo peor, ya que estaban atrapadas por el Disco Espacial del Reino Fragmentado sin ningún medio para escapar. No esperaban que el Tetra-War Bronze Chariot fuera muy poderoso; en realidad estallo desde el reino fragmentado al tiempo que sometía el disco.

—«¡Tetra-War Bronze Chariot!» En este momento, la Princesa Zhong Zhou miro fríamente al grupo de Li Qiye con su foco en Li Qiye.

Li Shuangyan y Chen Baojiao — después de calmarse — no pudieron evitar quedar sorprendidas una vez más cuando vieron a la Princesa Zhong Zhou de pie en el aire. ¡Se habían reunido con la princesa en el día de la transacción, pero no esperaban tener una reunión hoy!

—«¿Él no les ha contado?» La Princesa Zhong Zhou cerro sus ojos, entonces se volvió hacia Li Shuangyan y Chen Baojiao para decir: —«¡Él es el mentiroso más engañoso del mundo! Tengan cuidado, o bien un día, ustedes serán vendidas por él, ¡incluso sin saber quién es el!»

Habiendo escuchado las palabras de la princesa, Li Shuangyan y Chen Baojiao no pudieron evitar mirar a Li Qiye, entonces de nuevo a la princesa. Li Qiye parecía un poco avergonzado y sonrió sin alegría sin decir una palabra.

La actitud de Li Qiye verdaderamente confundió a Li Shuangyan y Chen Baojiao. ¿Porque la princesa llamó a Li Qiye un mentiroso? Ese día, cuando realizaron la transición por el gran tesoro del Continente Medio, ¡ambas partes estaban completamente dispuestas!

A pesar de que sentían que algo era extraño sobre este asunto, no le preguntarían a Li Qiye si el no deseaba hablar de ello.

La batalla había terminado. Bajo los esquemas de Li Qiye, el Joven Rey Nantian no fue la única víctima. Incluso el anciano eterno del Clan Jiangzuo — quien podría ser descrito como invencible — junto con el anciano del Reino Celestial del Sur murieron. ¡Al final, el Octavo Antepasado del Reino Antiguo que había barrido el mundo también fue aniquilado de la misma manera!

Tal resultado verdaderamente horrorizó a todos, y creo un silencio espeluznante por todo el Ferry del Inframundo. En este momento, independientemente de las sectas o herencias, maestros de secta o señores reales, o incluso los ancianos eternos enterrados por varias generaciones, solo había miedo en sus mentes.

Desde sus perspectivas, aunque este pequeño demonio tenía un cultivo superficial, él era aún más aterrador que los Santos Antiguos. El, solo, llevaba dos leyes supremas invencibles. Sin embargo, su Ley Secreta de la Voluntad del Cielo y su invencible Ley de Físico Inmortal no eran la cosa más aterradora; ¡eran sus esquemas!

Con respecto al cultivó, a pesar de que cultivó ambas leyes, el esencialmente no podría compararse al Octavo Antepasado del Reino Antiguo. ¡Tal existencia invencible como el Octavo Antepasado podría aplastarlo con una mano como un insecto!

¡Incluso se podría decir que el grupo de los Seis Reyes de Jiang Zuo y Nantian Hudu podrían matarlo fácilmente! Sin embargo, hoy, el mató a todos ellos, ¡incluso las existencias eternas como el Venerable Mo Shen y el descendiente del Monarca Sabio!

¡Él tomó prestado el diablo físico de la tribulación, así como el Relámpago del Infierno a fin de masacrarlos a todos ellos! Incluso el Octavo Antepasado estaba todavía dentro de sus cálculos. Al final, todas estas existencias invencibles que habían barrido una era fueron solo pobres victimas que contribuyeron a su tribulación. ¡No fueron nada más que herramientas para el superar esta prueba!

Habiendo pensando hasta este punto causó a varias personas temblar de miedo en sus corazones. Este pequeño demonio era demasiado aterrador. Tenía claramente entre quince a dieciséis años, ¡pero era astuto como un viejo zorro!

—«¡Él siempre estaba suprimiendo su Tribulación Física! ¡Solo para esperar por ese momento!» Los ojos de Saint Child Bao Zhu se volvieron fríos como el murmuró. Su corazón no podía dejar de sentir una sensación escalofriante. ¡Había superado su propia Tribulación Física y sabía que cuanto antes fuera, más fácil sería superar tal prueba! ¡Sin embargo, Li Qiye claramente suprimió su tribulación! ¡Quizá solo estaba esperando por el Río del Inframundo y quiso aprovechar del Agua del Inframundo!

Con este pensamiento, Saint Child Bao Zhou sintió terror en su corazón. ¡Este pequeño demonio sería absolutamente su peor enemigo por el resto de su vida!

Después de que todo se calmó, Chi Yun, de la Nine Saint Demon Gate, salió desde una esquina del ferry y se dirigió hacia Li Qiye para hablar en voz baja: —«Joven Noble Li, los ancianos del Templo Dios de Guerra desean verte.» Con esto dicho, no pudo evitar mirar a Li Qiye una vez más. Sin embargo, había nerviosismo en su corazón porque estaba muy aterrado de Li Qiye.

Había presenciado la batalla anterior con sus propios ojos. ¡Entendió la monstruosidad de Li Qiye como el planeó contra los ancianos eternos del Clan Jiangzuo y el Reino Celestial del Sur! Cuando Li Qiye lo miró, tembló incontrolablemente.

Li Qiye asintió suavemente y siguió a Chi Yun.

Había una playa de arena en el Río del Inframundo. Al final de ella había un grupo de rocas, y los ancianos del Templo Dios de Guerra se ocultaban en este lugar. Su base y formaciones estaban lejos de otras sectas y cultivadores.

En comparación con las otras grandes potencias, un gigante como el Templo Dios de Guerra era muy reservado en este evento de entierro en los Barcos del Inframundo. No mostraron el menor gesto ostentoso; sin duda, esta persona que iba a ser enterrada era muy crucial para ellos. ¡Tal vez incluso tenía un estatus desafiante para el cielo, y el Templo Dios de Guerra no deseaba que otros supieran a quién estaban enterrando!

De hecho, la persona que iba a ser enterrada esta vez afectó su ascenso y descenso. Así, el Templo Dios de Guerra no podía permitirse no ser cauteloso.

En su campamento, todos los ancianos del Templo Dios de Guerra estaban sentados en el suelo. Todos llevaban túnicas y sombreros negros largos para esconder completamente sus rostros.

Formaron un cirulo en el suelo con un ataúd antiguo en el medio. El estilo de este ataúd no era particularmente especial; era como si fuera sólo un entierro de un discípulo común. Lo más probable es que el Templo Dios de Guerra disminuyera deliberadamente su especialidad a fin de disipar posibles conjeturas de los forasteros.

Chi Yun salió después de que Li Qiye entrara. Incluso como un Anciano Supremo de la Nine Saint Demon Gate, él no estaba cualificado para estar presente en este lugar.

Li Qiye llegó y rápidamente miró a todos los ancianos sentados en el suelo. Todos eran muy misteriosos, e intentaron su mejor para suprimir su propia energía para que otros no pudieran detectar su fuerza creciente y aullante.

—«Verdaderamente bajo perfil.» Li Qiye miró a todos los ancianos antes de que su mirada cayera sobre el ataúd ordinario, y dijo: —«Denme un poco de tiempo para adivinar quién es la persona en este ataúd. Se dice que es un antepasado del Templo Dios de Guerra, ¿pero un antepasado los obligaría a estar en este lugar ahora mismo? El asunto de enterrar al antepasado era solo una tontería. Con la manera de hacer las cosas de su Templo Dios de Guerra, si no me equivoco, la persona en este ataúd debe ser el Protector Divino de su templo, ¡o el anciano del Salón Inmortal Oculto!

En el momento en que sus palabras salieron, todos los ojos repentinamente cayeron sobre él. Si las personas describen que los resplandores son tan nítidos como espadas, entonces las miradas de estos ancianos serian aún más aterradoras que las espadas divinas.

—«Parece que tenía razón, ¡hay más que solo un antepasado de su templo aquí! Su templo verdaderamente tiene muchos objetos buenos para prolongar la vida; muchos ancianos que deberían estar rodando en sus tumbas todavía son capaces de aferrarse a su tiempo.» Li Qiye sonrió tranquilamente como dijo.

Si Chi Yun estuviera aquí, estaría roto de miedo debido a las palabras de Li Qiye. Los antepasados del Templo Dios de Guerra eran todos existencias invencibles, y había más de uno. Habían vivido innumerables lunas, ¡y había algunos antepasados que habían vivido en una era sumamente antigua que todavía estaban vivos bajo la tierra hasta el día de hoy! ¿Quién no sería respetuoso con personajes de este calibre? Sin embargo, Li Qiye no los coloco en sus ojos.

—«¡La generación más joven nos superara con el tiempo!» En este momento, una voz finalmente sonó del ataúd. Era una voz antigua y arcaica; sonaba como si viniese del pasado hasta el presente.

Esta antigua voz continuó: —«Con tal habilidad, no hay ninguna parte en este mundo a donde no puedas ir. Lun Ri realmente sabe cómo juzgar a las personas. Su confianza en ti no es sin razón.»

—«Así que es el anciano del Salón Inmortal Oculto.» Al oír esta voz, Li Qiye inmediatamente supo quién era. Además de las personas presentes, no había contemporáneos de afuera que supieran más sobre el Templo Dios de Guerra que él.

Li Qiye añadió tranquilamente: —«Estas verdaderamente vivo. Incluso el Anciano Mu no podía pasar la insensibilidad del tiempo, pero tú eres capaz de hacerlo. ¡Tengo que admitir que su voluntad es tan dura como el acero!»

En este punto, las miradas de los ancianos en el suelo se volvieron aterradoras. Los que estaban aquí para guardar este ataúd eran los antepasados en reclusión del Templo Dios de Guerra. ¡A algunos de ellos ni siquiera les importo dejar su Piedras de Sangre sólo para venir aquí con el fin de enviar este ataúd!

Desde que Li Qiye reveló inmediatamente su secreto, si era necesario, no dudarían en matarlo. Al final, el Salón Inmortal Oculto era muy importante para el Templo Dios de Guerra. ¡Esta era también una de las razones por la que ellos podían permanecer fuertes por millones de años!

—«Ni siquiera pienses en matarme para ocultar el secreto.» Li Qiye seguía en calma como dijo: —«Sé que para traer el ataúd aquí, hay gente casi muerta saliendo de sus tumbas. ¡Sin embargo, sea inteligente y no me provoque! De lo contrario, pensare en voltear su Templo Dios de Guerra, ¡incluso si el anciano del Salón Inmortal Oculto todavía está vivo!»
En este momento, un anciano se puso en pie. Para el, Li Qiye sabía demasiado.

—«No seas impulsivo.» La antigua voz del ataúd apareció de nuevo. Después de escuchar el comando, el anciano en pie — en este momento — silenciosamente se sentó de nuevo sin decir una palabra de principio a fin.

—«Esto es más parecido.» Li Qiye soltó una sonrisa y continuó: —«En cuanto a este anciano que es capaz de aguantar desde la era del Anciano Mu hasta ahora, ¡ha comida mucha más sal que todos ustedes comidas!»

Los ancianos del Templo Dios de Guerra se quedaron sin palabras. Este pequeño demonio era muy desenfrenado; era tan rampante y arrogante hasta el punto de conducirlos a la locura. ¡Uno tiene que saber que el Dios de Guerra Mu fue uno de los antepasados más poderosos! Sin embargo, este pequeño demonio en realidad lo estaba llamando un anciano.

—«La leyenda dice que el Tetra-War Bronze Chariot era un trono supremo. Una vez escuche una leyenda que decía que durante la Era de Expansion Desolada, cuando el Tetra-War Bronze Chariot apareció, incluso los dioses retrocedían mientras que los Emperadores Inmortales llegaban a ofrecer sus saludos…» La antigua voz del ataúd de madera resonó.

Li Qiye lo interrumpió fríamente y dijo secamente: —«No intentes ponerme a prueba. Incluso si el poder del Templo Dios de Guerra es grande, ¡hay algunos tabúes que es mejor dejar sin explorar en este mundo!»

La voz en el ataúd también se detuvo después de escuchar las palabras de Li Qiye. Se estaba preguntando y tal vez incluso revisando sus recuerdos.