martes, 24 de octubre de 2017

ATG CAP 949

Capítulo 949 – Reino de la Tormenta de Nieve

“Ese gran imbécil, un gran idiota quien cree que es todo eso, ¡pero solo está buscando problemas! ¡Esto me molesta, me molesta!” Sin poder ver a Yun Che siendo agregado al equipo de examinación, Mu Xiaolan se puso furiosa.

“Xiaolan, ¿el en verdad fue traído desde los reinos inferiores por la Maestra del Palacio Bingyun misma?” Mu Sushan se acercó y preguntó frunciendo el ceño.

“Sí, pero…” Mu Xiaolan estuvo a punto de decir que no era por el talento de Yun Che, sino por algún otro motivo. Afortunadamente, ella se detuvo a tiempo.

La decepción se extendió por la cara de Mu Sushan mientras negaba con la cabeza. “La Maestra del Palacio Bingyun rara vez trae gente de los reinos inferiores, pero esta vez ella ha juzgado mal, suspirar*.”

El nombre de Yun Che se agregó a la lista de nombres del examen del primer grupo. La mirada de Mu Fengshu se movió mientras empujaba suavemente a Li Mingcheng. “Vuelve a prepararte para el examen. Aunque no debe haber nadie que pueda superarte en este grupo, no debes holgazanear. Hanfeng, prepárate para comenzar.”

“Sí, Maestra del Salón”, respondió respetuosamente Ji Hanfeng.

Después de que ella terminó, Mu Fengshu ya no se quedó y se fue con grandes zancadas, sin siquiera molestarse en darle otra mirada a Yun Che. Era como si se hubiera olvidado por completo del manso y don nadie llamado Yun Che en el instante en que se volteo.

Cuando Li Mingcheng regresó al equipo, se desconocía si lo hizo a propósito o no, pero simplemente se paró junto a Yun Che. En el instante en que se quedó quieto, se volvió hacia Yun Che y dijo con una enorme sonrisa, “Chico, probablemente ya lo hayas escuchado antes, esta Principal Maestra del Salón de la Nieve Congelada es mi tía. Debo decir que tu esperanza de agarrarte a la pierna de mi tía es una decisión sabia. Después de todo, a pesar de que Mu Bingyun es un Maestro del Palacio Fénix de Hielo, nadie sabe cuándo podría caer muerta algún día. Pero es una pena… que incluso alguien como usted que ni siquiera puede considerarse basura no califique para halagar a mi tía. ¿Qué tal esto, quieres agarrarte a mi pierna? ”

Mientras decía eso, el pie derecho de Li Mingcheng golpeó el suelo, sus ojos que miraban a Yun Che no ocultaban la menor insinuación de que él estuviera evaluando a un payaso. “Puedes dejar de soñar con entrar en este Salón de la Nieve Congelada. El Palacio de las Nevadas, sin embargo, es posible que pueda ingresar después de ocho o diez años. Si me escuchas a partir de ahora y te conviertes en mi perro fiel, podría darte algunos huesos si obtengo algo bueno del Salón de la Nieve Congelada. ¿Crees que te estoy insultando? No, no, no, te estoy compadeciendo en serio porque estás a punto de convertirte en una gran broma justo cuando llegaste al Reino de la Canción de la Nieven. Si nadie te protege, serás una broma para siempre… ¿qué tal?”

“…” Yun Che se cruzó de brazos, con los ojos entreabiertos, sin responderle en absoluto.

“¿Qué? ¿Estás sordo? Li Mingcheng se burló.

“Suspiro*”. Yun Che suspiró y murmuró. “Pendejo.”

“¡¿Q-qué dijiste?!” La expresión de Li Mingcheng cambió y todos sus cinco rasgos faciales se juntaron. La fuerza profunda de Yun Che solo había alcanzado la etapa intermedia del Reino Profundo Soberano. Él había estado esperando ansiosamente aferrarse a la enorme pierna de Mu Fengshu también. Li Mingcheng, naturalmente, se sentía como un monarca imponente capaz de mirarlo con desprecio y decidir su destino. Si quería que Yun Che muriera, todo lo que necesitaría era un movimiento del dedo. Incluso consideró que hablar vigorosamente con Yun Che era una especie de favor.

Además, con su espectáculo anterior de halagos e inteligencia de escalada social al tratar de participar por la fuerza en el examen del Salón de la Nieve Congelada, tomarlo como un perro que podía ordenar a voluntad debería haber sido una tarea fácil: estaba a punto de convertirse en discípulo del Salón de la Nieve Congelada, después de todo, e incluso era el sobrino de la Principal Maestra del Salón. Por lo menos, Yun Che debería haber estado de acuerdo con cualquiera de sus demandas y estar tan aterrado hasta el punto en que solo pudiera decir que sí.

¡Nunca en sus sueños esperaba que la respuesta de Yun Che fuera un insulto tan lleno de desdén!

Todo el cuerpo de Li Mingcheng tembló, pero este era el Salón de la Nieve Congelada. Él no fue capaz de explotar con ira. Muy pronto, su rostro recuperó su calma natural. Sin embargo, una frialdad siniestra apareció en sus ojos mientras se reía suavemente, “Bien… muy bien, ¡tienes agallas! Después de hoy… solo mira…”

“…” Yun Che cerró los ojos, sin prestarle atención mientras se decía en silencio: Tranquilo, Tranquilo, no causes problemas, no busques peleas, no rompas ninguna regla, phew…

Cuando Mu Fengshu se fue, la cara de Ji Hanfeng, que estaba a cargo de los exámenes del primer grupo, cambió de la de respeto a la arrogancia aguda. Dirigió una mirada a todo el grupo y luego dijo con gravedad: “Los preparativos para la formación profunda de la segunda ronda de exámenes están completos. Puedes comenzar en cualquier momento. Sin embargo, antes de eso, tengo algo sobre que recordarles a todos. Actualmente, su grupo tiene un total de diez mil trescientas veintitrés personas, ¡pero solo un mil pasaran la segunda ronda! Los restantes no tienen más remedio que volver en cinco años.”

Solo una de cada diez personas podría pasar… y esta fue solo la segunda ronda.

“Y solo pasarán cien de los mil que entran en la tercera ronda”. Ji Hanfeng extendió un dedo y dijo con indiferencia: “En otras palabras, dentro de todos ustedes, solo uno de cada cien podrá entrar en el Salón de la Nieve Congelada. ¡El Salón de la Nieve Congelada no es un lugar al que cualquiera puede unirse! Todos ustedes pueden haber sido llamados genios dentro del Reino de la Canción de la Nieve u otros lugares, o incluso fueron hegemones en un reino inferior, pero cuando vienen aquí, todos deben pensarlo. Si no quieres fallar muy miserablemente, dejen de lado su antigua arrogancia… ¡porque aquí, todo eso es una mera broma!”

“Además, déjenme contarles algunas buenas noticias”. Ji Hanfeng sacó casualmente una botella de cristal. “Siempre hay alguien que logra el mejor récord y, por supuesto, será recompensado. Después de todo, la basura debe desecharse mientras que los talentos califican para recibir un trato preferencial. Y la recompensa de este año, tsk tsk, podría contarse como la mejor en diez mil años. Incluso es algo por lo que babearía.”

Ji Hanfeng agarró lentamente la botella de jade en su mano, sus movimientos bastante cuidadosos. Lanzó lentamente, “¡Píldora… del Alma… de Hielo… del Jade Caído!”

WHOA–

Cuando salieron las palabras “Píldora del Alma de Hielo del Jade Caído”, los practicantes profundos que habían estado conteniendo la respiración involuntariamente se quedaron sin aliento. Yun Che levantó la cabeza y descubrió sorprendentemente que cada persona en su entorno tenía ojos que sobresalían, bocas que se abrían y gargantas que tragaban saliva de vez en cuando. Incluso el Li Mingcheng junto a él tenía los ojos muy abiertos que brillaban con luz. Sus manos estaban apretadas en puños mientras temblaban de excitación.

Incluso Ji Hanfeng, que sostenía la Píldora del Alma de Hielo del Jade Caído, intentaba ocultar una mirada distinta y febril.

Aunque esta era la primera vez que Yun Che había oído hablar de la Pildora del Alma de Hielo del Jade Caído, a juzgar por las reacciones de la multitud que lo rodeaba… no había duda de que incluso en la Secta del Divino Fénix de Hielo, era un gran píldora. Para estos practicantes profundos que desean ingresar a al Salón de la Nieve Congelada, fue un señuelo e impacto aún mayor.

“¿Ah? ¿¡Pildora del Alma de Hielo del Jade Caído!? “Mu Xiaolan también dejó escapar un grito sorprendido. “¿Por qué es tan excesiva la recompensa para la examinación de este año del Salón de la Nieve Congelada?”

“La Convención del Dios Profundo estará aquí en unos treinta meses más.”” Mu Sushan, que estaba junto a Mu Xiaolan parecía estar al tanto de la situación interna. Respondió de manera bastante profunda: “Cualquiera puede decir que esta Convención del Dios Profundo llegó con bastante poca frecuencia. Todos los reinos rey también actúan considerablemente de forma extraña. Algo enorme podría estar viniendo al Reino de Dios. Como tal, el Gran Rey del Reino había emitido personalmente una orden para no ser tacaños en los recursos de la secta y usar todo nuestro poder para nutrir a nuestros discípulos de primer nivel de gran talento. La razón por la cual la Pildora del Alma de Hielo del Jade Caído es la recompensa del examen del Salón de la Nieve Congelada esta vez debe tener algo que ver con eso.”

“Sin embargo,” Ji Hanfeng guardó la botella de jade, dirigió su mirada hacia Li Mingcheng y su expresión se alivió de inmediato. “En este grupo, a menos que haya algún tipo de gran accidente, esta Pildora del Alma de Hielo del Jade Caído sería del Hermano Menor Mingcheng.”

Incontables miradas de admiración y envidia se movieron hacia Li Mingcheng. Al mismo tiempo, la luz anhelante en sus ojos también se atenuó rápidamente… porque eran muy conscientes de que Li Mingcheng destacaba demasiado en este grupo de examen. Nadie podría competir con él. Aunque Ji Hanfeng fue franco al respecto, todos sabían que no era una exageración en absoluto.

Li Mingcheng se quedó aturdido al instante. Luego, utilizó todo su esfuerzo para reprimir la alegría y satisfacción en su rostro y rápidamente respondió: “El Hermano Mayor Hanfeng me está halagando. La fuerza de todos los que pueden pararse aquí, además de un payaso impertinente, todos son extraordinarios. El siguiente examen seguro será una lucha amarga. En cuanto al lugar número uno… aunque nunca me infravalore, aún no me atrevería a ser complaciente.”

“Haha”, alabó Ji Hangfeng asintiendo. “Como se esperaba del sobrino de la Principal Maestra del Salón. No solo es extraordinario tu talento innato, también eres tan modesto. A partir de hoy, seguro que le darás al Salón de la Nieve Congelada un brillo adicional, Hermano Menor Mingcheng.”

El hecho de que su fuerza fuera la más alta entre los examinados fue solo la razón secundaria por la cual Ji Hanfeng hablaría tan bien de Ji Mingcheng. ¡La razón principal era, por supuesto, porque era el sobrino d la Principal Maestra del Salón!

La expresión de Ji Hanfeng se tornó inmediatamente solemne. Entonces, él agitó su mano. “¡Bien! La segunda ronda de exámenes comenzará ahora. ¡Aquellos que deseen entrar en el Salón de la Nieve Congelada, levanten sus animos”

¡¡Clang!!

Siguiendo el último sonido de la voz de Ji Hanfeng, se activó una gran formación profunda. Una luz blanca y profunda brillaba desde abajo cuando una formación profunda de unos tres kilómetros de ancho apareció bajo los pies de los examinados.

“¡La segunda ronda del examen se llamada ‘El Reino de la Tormenta de Nieve!'” Ji Hanfeng habló sin expresión “Una vez que la formación profunda debajo de sus pies se active, todos aparecerán en un mundo de tormentas de nieve. Ese lugar es mucho más frío de lo que todos ustedes pueden imaginar. Las tormentas allí te harán perder todo sentido de la orientación, además del punto de destino.”

“El punto de destino está solo ciento cincuenta kilómetros por delante de ustedes”.

“Todo lo que tienen que hacer es resistir el frío y la tormenta, y llegar al punto de destino. Mientras toque el punto de destino, será sacado por la formación profunda.”

“Las primeras mil personas que salgan de la formación profunda serán las que pasen esta ronda. En cuanto a los demás… “Ji Hanfeng se burló,” Todos pueden salir de aquí.”

Después de que Ji Hanfeng terminó su explicación, muchos de los participantes tomaron una bocanada de aire frío. En este momento, unos jóvenes practicantes profundos que estaban de pie en el frente protestaron débilmente, “Pero… pero esto no es justo… en ese tipo de ambiente, aquellos que cultivan artes profundas de atributo hielo tendrían una gran ventaja. Casi todos en el Reino de la Canción de la Nieve cultivan artes profundas de hielo, pero hay muy pocos de nosotros de los reinos inferiores que cultivan artes profundas de hielo…. no es… ¿no es esto demasiado injusto para nosotros?”

“¿Justo?” Ji Hanfeng se adelantó con la mirada fija en el practicante profundo que hablaba. Una vez que se acercó, de repente extendió la mano y lo agarró por el cuello. Tras un destello de luz azul de su cuerpo, una capa de hielo espeso se extendió instantáneamente al cuerpo entero de ese joven practicante profundo.

Las sienes de Yun Che se crisparon instantáneamente … ¡El aura de la fuerza profunda de esta persona claramente superó a Mu Xiaolan!

“Ah…” Los ojos del joven practicante profundo se abrieron en medio de su gemido asustado. Inconscientemente quiere luchar, pero su fuerza profunda y movilidad en realidad estaba completamente sellada. No fue capaz de moverse ni una pulgada, y también estaba perdiendo su conciencia rápidamente.

“Solo los fuertes están calificados para hablar de justicia.” Ji Hanfeng entrecerró los ojos y se burló: “¡Si quieres ser justo, puedes ir a buscarlo de aquella basura que viven en esos planetas inferiores después de regresar a tu reino inferior! ¡No estás calificado para decir eso aquí!”

¡¡Bang!!

Ese joven practicante profundo fue arrojado sin piedad por Ji Hanfeng. Los practicantes profundos de los alrededores rápidamente se abrieron paso mientras los cristales de hielo se rompían mientras se dispersaban por el aire. Ninguno de ellos prestó ayuda. Ji Hanfeng se dio la vuelta y dijo con frialdad: “Todas las artes profundas de nuestra Secta del Divino Fénix de Hielo son del atributo hielo, por lo que es naturalmente mucho más adecuado para quienes tienen una base en las artes profundas de hielo. Con respecto a esta ronda de exámenes, ya he terminado lo que tengo que decir. ¡Quien quiera decir más palabras inútiles puede salir!”

Todos los practicantes profundos se callaron por miedo, ni uno solo se atrevió a hablar. Como si estuviera asustado, ese practicante profundo que había sido arrojado al piso no se levantó por un largo tiempo.

“Te enviaré al Reino de la Tormenta de Nieve ahora, ¡disfrútalo!”

Ji Hanfeng movió un dedo y la formación profunda debajo de ellos comenzó a girar rápidamente. Siguiendo un rayo de luz blanca que se disparó hacia el cielo, todas las figuras humanas allí fueron succionadas.

“Suspiro*… ¿cómo voy a explicarle esto a la Maestra?” Dijo Mu Xiaolan con una cara llena de ansiedad.

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