ATG CAP 972

Capítulo 972 – Mu Yizhou

“He… He… Hermano Mayor Yun Che…” Viendo a Yun Che pisándole sorprendentemente la pierna a Liu Hang y quebrándola, Feng Mo, quien estaba a punto de ponerse de pie, volvió a caer de rodillas. Estaba tan sorprendido que sus globos oculares casi se salieron de las cuencas de sus ojos, ni siquiera podía dejar de tartamudear cuando estaba hablando.

Las palabras de Yun Che hicieron que las pupilas de Liu Hang se encogieran instantáneamente al tamaño de una aguja. La diabólica y fría risa, el dolor extremo en su pierna y el sonido de sus huesos al romperse le hicieron ver claramente que el Yun Che frente a él era el que paralizó al sobrino de la Maestra Principal del Salón, y Ji Hanfeng justo enfrente de la Maestra del Salón Principal.

No hubo derrota o heridas serias… Ya fuera Li Mingcheng o Ji Hanfeng, ambos habían sido directamente lisiados, se rumoreaba que no tenían posibilidad de recuperarse. Sus acciones eran tan viciosas que podria ponerle los pelos de punta a uno.

¡Y esa persona extremadamente viciosa que hizo eso, estaba pisándolo!

Fue en este momento que finalmente se dio cuenta de un hecho increíblemente aterrador… Alguien que se atrevería a lisiar al sobrino de la Maestra del Salón Principal, ¿¡cómo no se atrevería a lisiarlo de verdad!?

El verdadero terror creció salvajemente en su corazón mientras el temblor de su cuerpo bajo el dolor agudo se transformaba en espantosos escalofríos. Extendió una mano, tocó el Grabado de Jade con el Fénix de Hielo en su hombro, y siseó con miedo, “Primo… sálvame… alguien quiere matarme… sálvame… ¡sálvame! ¡¡Ahh!!

Yun Che pisó sus palmas en la nieve y dijo con frialdad: “Lo diré de nuevo, danos todas las Semillas de la Seda de Nieve que tienes, o si no…”

“Te las daré… Te las daré…”

Liu Hang tenía miedo, verdaderamente miedo. Mientras soportaba el dolor de su pierna, incluso para no atreverse a hacer circular la energía profunda para reprimir su condición, sintió su Grabado de Jade con el Fénix de Hielo, sacó cuatro Semillas de Seda de Nieve, y luego las sostuvos ante Yun Che con una cara llena de terror.

Yun Che no se acercó para tomarlas. Se rió fríamente, “Liu Hang, parece que tus oídos no funcionan muy bien. Dije todas las Semillas de Seda de Nieve que tienes sobre ti, pero solo sacaste esto con el fin de alejarme. Si no eres obediente, las consecuencias serán bastante graves, ¿sabes?.”

“No… no”, Liu Hang sacudió su cabeza de mido. “Hubo estas pocas en primer lugar. Realmente solo tengo esto sobre mi… ”

“Hermano Mayor, Yun Che.”Feng Mo también se apresuró a responder. “Nosotros, los discípulos del Salon de la Nieve Congelada, solo recibimos una Semilla de Seda de Nieve cada tres meses y usualmente las usamos en el instante en que las obtenemos. Cuatro de ellas vale todo un año, así que ya es mucho… ”

Antes de que Feng Mo tuviera que terminar su frase, un grito miserable sonó de repente. El pie de Yun Che ferozmente pisó la pierna de Liu Hang, rompiendo implacablemente el hueso de su pierna.

“¿Ahora quieres entregar todas las Semilla as de Seda de Nieves sobre ti?”, Dijo lentamente Yun Che mientras miraba hacia abajo a la cara retorcida y dolorosa de Liu Hang.

“Yo… yo realmente… solo… tengo tanto… Incluso si me matas… no lo haría… nunca más…” Cada una de las palabras de Liu Hang estuvo acompañada de un profundo dolor cuando su cuerpo entero sufrió un espasmo.

“Heh,” sonrió Yun Che. “Parece que no llorarás hasta que veas tu ataúd, huh”.

Yun Che se acercó y la pieza de la espada revoló desde el suelo cubierto de nieve en su mano. Pellizcada entre sus dedos, la afilada cuchilla rota fue luego bajada lentamente al espacio justo en frente de su abdomen inferior antes de que los ojos de Liu Hang se agrandaran al instante. “Déjame ayudarte a recordarlo correctamente esta vez. ¿Tienes alguna otra Semilla de Nieve? Si recuerdas correctamente, entonces eso está bien, pero si no lo haces… tendrás que vivir como un lisiado en esta vida.”

Al mirar la hoja rota que estaba a solo media pulgada de su propio estómago, la cara de Liu Hang perdió instantáneamente todo su color y se puso pálida. No temerá las amenazas de otras personas, porque en el Salón de la Nieve Congelada, nadie tiene las agallas para lisiar realmente a un discípulo oficial del Salón de la Nieve Congelada. Pero la persona frente a el… ¡él fue quien se atrevió a paralizar al Sobrino de la Maestra del Salón de a la Nieve Congelada Principal en frente de todos!

Era un lunático que no dudó en romperse los huesos de la pierna cuando dijo el nombre de ¡”Mu Yizhou!”.

“No… no no… no… ¡Lo recordé, lo recordé!” Liu Hang estaba completamente asustado de su ingenio. Extendió la mano hacia el Jade Grabado con el Fénix de Hielo y sacó veintinueve Semillas de la Seda de Nieve por completo. Sus manos ya temblaban como locas, tan pronto como sacó la Semilla de Seda de la Nieve las había derramado por todo el suelo.

Junto con las cuatro anteriores, había un total de treinta y tres Semillas de Seda de Nieve.

Feng Mo tenía la boca abierta y estaba completamente sin palabras.

“Estas… son todas… de verdad son todas ellas…” Volteando sobre las Semillas de Seda de Nieve, Liu Hang parecía como si la fuerza de todo su cuerpo estuviera seca. Estaba flácido en el suelo, y solo podía emitir sonidos temblorosos suplicando.

Estas Semillas de Seda de Nieve, algunas de ellas eran para él, y todas las demás eran absolutamente para ganarse el favor con el Vice Maestro del Salón, el diacono de la disciplina, etc…. Era así cada año.

“Heh, parece que has hecho muchos de estos negocios turbios.” Yun Che barrió con su mano y agarró todas las Semillas de Seda de Nieve en sus manos. El dedo que estaba pinchando sobre la cuchilla rota se movió, una luz fría brilló, y la cuchilla rota ya apuñalando violentamente el brazo izquierdo de Liu Hang, perforando un agujero en su hueso.

Un grito espeluznante como si un cerdo fuera asesinado sonó, y Yun Che dio media vuelta sin siquiera molestarse en darle otra mirada a Liu Hang, y caminó hacia Di Kui.

La crueldad de Yun Che y la miserable condición de Liu Hang ya habían hecho que Di Kui tenga tanto miedo que sus agallas estaban a punto de romperse, cuando de repente vio a Yun Che voltearse hacia él, el alma de Di Kui casi salió volando en un instante. Cayó al suelo y sacó todas las Semillas de Seda de Nieve con su velocidad más rápida de su Jade Grabado con el Fénix de Hielo y gritó: “Estas son todas mis Semillas de Seda de Nieve… de verdad solo tengo esto, por favor déjame ir… déjame ir, nunca me atreveré a hacer algo como esto otra vez.”

Incluso Liu Hang estaba en una situación tan miserable, cómo se atrevería Di Kui a arriesgarse.

Yun Che tomó las seis Semillas de Seda de Nieve que Di Kui saco, y luego pisó su brazo izquierdo.

“Waahhh —-”

Di Kui se agarró del brazo y rodó por la nieve adolorido. Yun Che se dio la vuelta y dijo con los ojos inclinados, “Liu Hang, deberías aprender de tu compañero. Si hubieras obedecido antes, no tendrías que sufrir tanto.”

Liu Hang estaba en el suelo con todo su cuerpo retorciéndose. Ni siquiera se atrevió a responder, solo esperaba que esta pesadilla terminara pronto.

Yun Che caminó de regreso a Feng Mo, quien todavía estaba en estado de shock, y metió las treinta y nueve Semillas de Seda de Nieve en sus manos, “Esto es lo que te dieron como una compensación, si crees que no es suficiente, entonces solo ve allí y rompe algunos de sus brazos y piernas.”

Treinta y nueve Semillas de Seda de Nieve, esto era sin duda un recurso enorme para un discípulo del Salón de la Nieve Congelada.

Estaba por supuesto satisfecho con la consecuencia que Liu Hang y Di Kui recibieron, pero aparte de sentirse complacido, estaba más aterrorizado, porque Yun Che era demasiado atrevido y vicioso, comenzó a sentir lástima por Liu Hang y Di Kui.

“No, no puedo…” Sosteniendo un montón de Semillas de Seda de Nieve Feng Mo no sabía qué hacer.

“Ya lo dije, esto es lo que te dieron como compensación. Esto es lo que te mereces, no me afecta. Además, probablemente no me sirvan de nada”, sonrió Yun Che y dijo.

Feng Mo negó con la cabeza y dijo rápidamente, “La Semilla de Seda de Nieve es solo un asunto pequeño, pero… Hermano Mayor Yun Che, no solo me salvaste, me vengaste, e incluso con esta cantidad de Semillas de Seda de Nieve… pero, pero si es es cierto que el primo de Liu Hang es el discípulo principal del Palacio del Fénix de Hielo, entonces… ¡entonces las cosas empeorarán! Date prisa y vete de aquí ahora, es muy posible que Liu Hang ya haya enviado una transmisión de sonido a su primo justo ahora.”

“No te preocupes por mí”, dijo Yun Che despreocupadamente, “Después de todo soy un discípulo oficial del Palacio Fénix de Hielo, y el maestro del palacio me está cuidando especialmente. Como discípulo del Palacio Fénix de Hielo, es imposible para ellos hacerme algo. Además, ellos son los quienes estaban equivocados primero, merecen su castigo.”

“Pequeño Hermano Menor, ¡qué estás haciendo aquí!”

Justo cuando Feng Mo estaba a punto de decir algo, la voz de una jovencita que parecía tener prisa vino desde atrás.

Mu Xiaolan aterrizó desde el cielo, y de repente vio a las dos personas en la nieve, una cubierta de sangre y otra rodando gritando, y quedó atónita.

“Hermana Mayor”, saludó inmediatamente Feng Mo.

“No es esta Xiaolan… tos*, quiero decir Hermana Mayor. ¿Cómo supiste que estaba aquí? No estás pasando por aquí convenientemente, ¿verdad?”, Dijo Yun Che confundido.

Mu Xiaolan dijo en un tono molesto, “¿No te sientes avergonzado de preguntar? Desde que entraste al Palacio del Fénix de Hielo, no has obtenido tu asignación mensual durante tres meses seguidos. La Maestra me ordenó que lo recogiera por ti, e incluso me pidió que te lo entregara, pero descubrí que no estabas en la sala de cultivo, así que seguí el aura de tu Jade Grabado con el Fénix de Hielo aquí. ¿Qué pasó exactamente aquí? ¿Cuál es el problema de esos dos?”

¿Seguiste el aura de mi Jade Grabado del Fénix de Hielo? ¿Hay este tipo de función para el Jade Grabado de Fénix de Hielo?

“Hermana Mayor Xiaolan”, Feng Mo recordó el nombre de Mu Xiaolan, e inmediatamente explicó por Yun Che: “Los dos estaban en la misma sala que yo, y trataron de robar la Semilla de Seda de Nieve que acabo de recoger. Me negué a dárselas, y entonces me atacaron e incluso me rompieron los dos brazos. Afortunadamente, el Hermano Mayor Yun Che vino aquí justo a tiempo y los castigó por mí.”

“…” Yun Che curvó sus labios y no se molestó en responder. El cuello de Feng Mo se encogió un poco, quería decir algo, pero se mordió la lengua.

“¡Tú!” La actitud descuidada de Yun Che irrito a Mu Xiaolan mientras hinchaba sus mejillas. Volteó su rostro, miró a Liu Hang, que estaba cubierto de sangre, y dijo, preocupada: “¿Has paralizado a alguien otra vez como hace tres meses… AH!?”

La voz de Mu Xiaolan se detuvo de repente, y sus bonitos ojos se abrieron al instante, “¿¡Liu… Liu Hang!?”

“¿Oh? ¿Conoces a esta persona?”, Dijo Yun Che con los ojos sesgados.

“Él… él… él…” La expresión de Mu Xiaolan cambió por completo, e incluso tartamudeó cuando habló: “Él es Liu Hang… su primo, es… es Mu Yizhou del primer palacio del Fénix de Hielo, y su otro primo, es Mu Luoqiu del decimotercer palacio del Fénix de Hielo. Él… tú… ”

“Oh, ¿y qué?” Yun Che resopló suavemente.

“¡Tu tu tu… tu gran idiota!” Mu Xiaolan estaba tan ansiosa que su corazón se sentía paralizado. Ella pisó fuerte y deseó poder gritarle a Yun Che: “¿¡Sabías que su primo Mu Yizhou es el principal discípulo del primer palacio!? ¡Ese es el discípulo más fuerte en el primer palacio! ¡Él esta ahora en el nivel diez del Reino del Alma Divina! ¡Del tipo que puede matarte usando solo un dedo! El probablemente podría incluso calificar para participar en la Convención del Dios Profundo en tres años. Su otro primo, Mu Luoqiu, en el decimotercer palacio también es alguien que puede estar en el puesto número cien. Ambos son de una gran familia y tienen mucho poder en el oeste del Reino de la Canción de la Nieve, y están en una relación mutua con el Reino Fénix de Hielo, no puedo creer que tú en realidad… en realidad…”

Mu Xiaolan se apresuró a agarrarse a las mangas de Yun Che, “De cualquier manera, ¡vamos a salir de aquí rápidamente y vamos a buscar a la maestra! O bien, si Mu Yizhou y Mu Luoqiu lo descubrieron, entonces…”

“Heh, ¿no es ya un poco tarde para irse?”

Una voz que era profunda y maliciosa de repente vino desde arriba. Al escuchar esta voz, Mu Xiaolan que estaba en estado de pánico repentinamente quedó atónita en su lugar con su pequeño rostro pálido.

Y Liu Hang, que estaba paralizado en el piso, parecía escuchar las llamadas de una deidad. Luchó y gritó: “¡Primo, estoy aquí… Primo!”