ATG CAP 983

Capítulo 983 – El Rey del Reino de la Canción de Nieve

Ser capaz de ingresar al Salón Divino del Fénix de Hielo era la última mision de los practicantes profundos del Reino de la Canción de Nieve. En el vasto Reino de la Canción de Nieve, los discípulos del salón divino sumaban apenas dos mil, por lo que era obvio qué tipo de honor era poder ingresar al Salón Divino del Fénix de Hielo.

Pero si el discípulo de uno fuera demasiado excelente, entonces el maestro también ganaría fama.

Esto fue lo que le sucedió a Mu Yunzhi.

Como anciana del salón divino, su estado en el Reino de la Canción de Nieve era solo inferior al del Rey del Reino y, por encima de todos los demás seres. El asombroso talento innato que exhibió su discípulo Mu Hanyi fue uno de los más elevados entre todos los discípulos. Esto la hizo sentirse muy orgullosa de este hecho y esto cambió su posición dentro de los ancianos del salón divino. Sin embargo, si Mu Hanyi fuese capaz de convertirse en el discípulo directo de la maestra de secta, entonces, como maestra directa de Mu Hanyi, su posición dentro de la Secta del Divino Fénix de Hielo obviamente no sería la misma que en el pasado.

El sucesor de la maestra de secta era siempre alguien que fuese el discípulo directo de la maestra de secta. Si Mu Hanyi algún día heredara el puesto y se convirtiera en el nuevo Rey del Reino de la Canción de Nieve, eso no era poca cosa.

Como tal, hoy no fue solo un día relacionado con el destino de Mu Hanyi, sino también el de ella. Si los resultados fueran diferentes, entonces las circunstancias también serían la diferencia entre el cielo y la tierra

“Maestra.” Mu Hanyi dio un paso adelante y saludó respetuosamente.

Mu Yunzhi asintió ligeramente, luego miró profundamente a Mu Hanyi por un rato, el significado de su mirada era evidente. Pero aparte de eso, no miró a ningún otro discípulo, ni le dijo nada a Mu Hanyi. Luego dio media vuelta y se unió a la alineación de ancianos. Cuando miró hacia la barrera que estaba enfrente, dijo humildemente: “Debería ser hora.”

Fue alrededor de este momento cuando brilló la barrera azul celeste que cubría el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas destello. Era como si una fuerza invisible arrastrara la luz de las estrellas azules y estuviera siendo dispersada por ambos lados.

“¡La maestra de secta ha llegado!”

El bajo grito impactó fuertemente las mentes de todos los presentes. Los rostros de todos los ancianos y maestros de palacio cambiaron instantáneamente para volverse incomparablemente solemnes, haciendo que cada discípulo del salón divino y del palacio del fénix de hielo emocionados se pusieran intensamente nerviosos. Una línea blanca brilló lentamente en la barrera azul, y con la línea blanca en el centro, extendió lentamente la barrera.

Como el lugar donde existía la fría vena del Reino de la Canción de Nieve, el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas era la tierra santa del Reino de la Canción de Nieve. En todo el Reino de la Canción de Nieve, la única persona que pudo abrir la barrera que selló el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas fue el Rey del Reino de la Canción de Nieve. Aparte de ella, nadie tenía el poder o las calificaciones para hacerlo.

Todos los presentes contuvieron la respiración, y el corazón de Mu Xiaolan casi se detuvo debido a su nerviosismo. Después de que la barrera se abrió lentamente, fue como si otro mundo los estuviera esperando.

El gran Anciano Mu Huanzhi tenía una expresión grave. Él respiró hondo y luego dijo: “Entremos, La Maestra de Secta nos está esperando adentro.” Recuerden, ¡no actúen en contra de las reglas y normas!

Las últimas palabras de Mu Huanzhi fueron completamente innecesarias. Estaban a punto de conocer al supremo Rey del Reino de la Canción de Nieve. A pesar de que eran la parte superior de la joven generación del Reino de la Canción de Nieve, todavía no se atreverían a ser un poco imprudentes.

La barrera se abrió por completo y una franja de luz pálida se extendió como una cortina adelante. Con los ancianos al frente, todos caminaron lentamente hacia la cortina de luz. Aun así los pasos de más de cinco mil personas fueron cuidadosos y ordenados, sin ningún sonido excesivo.

Yun Che y Xiaolan estaban al final. Una vez que entraron en la cortina de luz, lo que aparecía ante ellos era sorprendente un mundo completamente diferente.

Afuera había un brillante mundo blanco donde el viento frío aullaba a través del cielo cubierto de nieve, mientras que el mundo que los rodeaba era tan silencioso como el agua.

El aire en este lugar era extremadamente frío, pero no era tan blanco como el cielo nevado. En cambio, era un verde esmeralda tranquilo e inconcebible. Los mares de flores florecieron, hierba esmeralda se balanceó y los árboles de jade se mantuvieron altos. Era como si repentinamente hubieran dejado el Reino de la Canción de Nieve que había estado cubierto por la nieve a lo largo de los siglos a otro mundo que poseía las cuatro estaciones.

En el centro de este mundo había un lago pequeño y tranquilo. El lago tenía quince kilómetros de ancho y sus límites se podían ver con una sola mirada. El agua del lago era tranquila, sin una sola ondulación y, sin embargo, todavía brillaba y era inimaginablemente pura. Solo mirando el agua del lago hizo que todos sintieran distintamente como si sus ojos e incluso sus pensamientos estuvieran siendo lavados suavemente, para volverse extremadamente claros.

Incontables espíritus de hielo azul celeste revoloteaban agitadamente sobre la superficie del lago, completamente diferentes de los espíritus de hielo que Yun Che había visto antes. Estos espíritus de hielo eran del tamaño de la punta de un dedo, pero liberaron una vida especialmente intensa y aura de alma.

Estos espíritus de hielo nacidos del Lago Celestial de las Profundidades Gélidas definitivamente no eran cuerpos de poder con conciencia inferior que todos conocían… en cambio, ¡poseían almas completas!

“Este es… el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas…” Similar a los otros discípulos que nunca antes habían visto el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas antes de que Mu Xiaolan permaneciera aturdida, como si hubiera caído en un mundo de sueños. Yun Che también cayó en un aturdimiento. Nunca esperó que el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas que imaginaba estar cubierto de hielo profundo… realmente sería una vista tan maravillosa. Después de todo, aquí era donde residía la vena fría, y era el lugar más frío dentro del Reino de la Canción de Nieve.

“El agua del Lago Celestial de las Profundidades Gélidas proviene de la vena fría. Cada gota contiene un nivel extremadamente alto de poder de congelación que nunca se solidificaría. Toda la flora aquí, desde los árboles hasta las flores, hasta tal vez cada tallo de hierba posee un nivel extremadamente alto de energía fría. Además, la flora aquí solo crecería en el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas y son únicos dentro de todo el Reino de Dios. Una gran mayoría de los medicamentos espirituales de primer nivel dentro de la secta provienen de las flores y pastos de hielo aquí. El Roció de Escarcha Lujurioso que todos ustedes han recibido hace unos días provienen de la Hierba Lujuriosa y la Flor Lujuriosa aquí.”

Mu Bingyun dijo a Yun Che y Mu Xiaolan a través de una transmisión de sonido.

“Qué pura energía fría… en realidad la energía fría puede llegar a ser así…” Mu Xiaolan comentó distraídamente.

“La energía fría dentro del agua del Lago Celeste Niebla Helada contiene leyes de hielo de nivel extremadamente alto. En el dominio de las leyes de atributo agua, las leyes de atributo hielo son las leyes más difíciles de comprender, y están en su apogeo dentro del Lago Celestial de las Profundidades Gélidas.”

Mientras escuchaba la narración de Mu Bingyun, Yun Che de repente sintió una mirada sombría sobre él. Cambió su mirada velozmente y un par de ojos sinisestros.

¡Es Mu Yizhou de Primer Palacio del Fénix de Hielo!

Como el principal discípulo del primer palacio, obviamente estaba calificado para estar aquí.

Mu Yizhou no esperaba que la mirada de Yun Che cambiara repentinamente y estaba claramente aturdido por un momento. Entonces, su cara se enfrió. Miró ferozmente a Yun Che antes de darse la vuelta, dándole toda la atención al Lago Celestial de las Profundidades Gélidas que estaba adelante.

Todos los discípulos se pararon frente al Lago Celestial de las Profundidades Gélidas con miradas anhelantes, emitiendo las mayores exclamaciones de sus vidas. Incluso los artistas más talentosos del mundo no serían capaces de retratar lo maravillados que estaban. No solo la energía fría en este lugar era inconcebiblemente pura, sino que causó que la energía profunda del hielo en sus venas profundas vibrara incontrolablemente.

Los cielos se oscurecieron inmediatamente cuando un grito de dragón que parecía ser un terremoto parecía haber venido de los cielos más altos, resonando a través del mundo. Debajo de este llanto de dragón, sin embargo, la superficie del Lago Celestial de las Profundidades Gélidas todavía era un campo de tranquilidad sin la más leve ondulación.

Este grito de dragón causó que Mu Xiaolan gritara sorprendida. Los cuerpos de todos los discípulos presentes se sacudieron intensamente, e incluso las orejas de Yun Che comenzaron a zumbar. Lo que siguió a este grito de dragón que sacudió el mundo fue un descenso de una presión que cubrió los cielos.

En los cielos de arriba, una enorme silueta azul hielo se acercaba rápidamente. Era asombrosamente un enorme dragón de hielo. Su cuerpo tenía diez kilómetros de largo y su cola tenía más de quince kilómetros de largo. Cuando extendió sus alas heladas, casi cubrió todo el horizonte. Todo su cuerpo estaba cubierto de escamas que se asemejaban a cristales de hielo y en el centro de cada escama había un carámbano frío y penetrante. El enorme dragón levantó orgullosamente su cabeza, irradiando dos destellos de aurora como luces de sus ojos.

Flotó tres kilómetros por encima de ellos, causando que la gran sombra del dragón cubriera todo el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas

“¡¡E-e-el Dragón Santo!!” Mu Xiaolan gritó con un tartamudeo. No era la primera vez que veía un Dragón Santo, pero solo los había visto a una distancia de quinientos kilómetros. Nunca en sus sueños se atrevería a pensar que sería capaz de ver uno así de cerca.

Los dragones eran los gobernantes de todas las bestias y la presión de un dragón era suficiente para sacudir el cielo y la tierra. Aunque todos en el Reino de la Canción de Nieve sabían de su existencia, estar bajo el poder de un enorme dragón de hielo hizo que las caras de todos los discípulos, ya fueran del salón divino o del palacio del fénix de hielo, se volvieran pálidas.

Yun Che fue el único que no supo de su existencia. Mu Bingyun dirigió su mirada hacia él, pero lo único que encontró allí fue conmoción. Luego le dijo a través de una transmisión de sonido: “Este enorme dragón es el caballo de la maestra de secta y ya ha seguido a la maestra de secta durante diez mil años. En el Reino de la Canción de Nieve, se le llama ‘Dragón Santo’.”

Como el gobernante de todas las bestias, incluso cuando están en el mismo nivel, el cuerpo, el poder y la fuerza de un verdadero dragón superan a todos los demás seres vivos. Era extremadamente difícil matar a un dragón y domar un Verdadero Dragón era más de cientos de miles de veces más difícil. Bajo la presión de este enorme Dragón de Escarcha, incluso las miradas de los ancianos del salón divino temblaron cuando sus auras entraron en una leve confusión. Uno podría imaginar su fuerza, sin embargo, sirvió voluntariamente al Rey del Reino de la Canción de Nieve durante diez mil años completos como una montura.

La fuerza del Rey del Reino de la Canción de Nieve era sencillamente insondable.

Con los ancianos de la sala divina a la cabeza, todos saludaron profundamente en este momento, y fue incluso el más bajo de los saludos, un kowtow arrodillado. Mientras Yun Che estaba aturdido, un enorme poder que venía de Mu Bingyun envolvió su cuerpo, haciéndolo saludar también.

“¡¡¡Le damos la bienvenida a la maestra de secta!!”

No eran más que nueve palabras, pero tenían una reverencia devota similar a cuando los creyentes enfrentaron sus creencias. Ni un rastro de energía profunda estaba en las voces de los ancianos más fuertes de la secta, los maestros de palacio y sus mejores cinco mil discípulos porque temían que pudiera ofender levemente o ser irrespetuoso.

Las cabezas de todos los presentes fueron profundamente bajadas. Aunque eran los mejores discípulos de la Secta del Divino Fénix de Hielo, ni siquiera la mitad de los discípulos dentro del salón divino habían visto antes a la maestra de secta. En cuanto al Palacio del Fénix de Hielo, nadie la había visto antes. Ahora que la maestra de secta estaba cerca, ninguno se atrevió a levantar la cabeza… Solo Yun Che había levantado la cabeza y miraba con curiosidad.

Una blanca y brumosa figura se alzaba sobre la enorme cabeza del Dragón de Escarcha. A pesar de que estaba a tres kilómetros de distancia, esta figura parecía estar cubierta por una niebla extraña y helada. No pudo ver su rostro y apariencia; incluso su silueta era extremadamente indistinta. Solo pudo darse cuenta de que era un blanco nubosa nieve blanca.

Ella era la Maestra de la Secta del Divino Fénix de Hielo … ¿¡El Rey del Reino de la Canción de NIeve!?

Todos los que estaban a su alrededor, desde los ancianos más altos del salón divino hasta los discípulos más bajos del fénix de hielo, estaban todos arrodillados en el suelo, con sus cuerpos enteros inmóviles, como si estuvieran congelados en hielo. A pesar de que Yun Che solo había levantado ligeramente la cabeza, esta acción mínima fue especialmente notoria entre la multitud.

Mu Bingyun se sobresaltó. Un enorme poder de congelación descendió rápidamente, presionando hacia abajo a la fuerza a Yun Che. Yun Che inmediatamente se puso nervioso. De repente se volvió obediente y ya no se atrevió a levantar la cabeza.

A pesar de que Yun Che había escuchado más de una vez sobre la autoridad absoluta del Rey del Reino de la Canción de Nieve dentro del Reino de la Canción de Nieve, ninguna de sus experiencias pasadas fue tan asombrosa como la escena que vio hoy. Los ancianos y los maestros de palacio, cuyo estatus era solo secundario a la maestra secta, en realidad actuaban como los más humildes de los plebeyos al ver a su monarca ante el Rey del Reino de la Canción de Nieve.

Ya sea su propio clan, secta, territorio sagrado o incluso la corte imperial, Yun Che nunca había visto un grado de reverencia tan extremo en sus dos vidas de experiencia. Fue prácticamente inaudito.

De hecho, en el pasado el Reino de la Canción de Nieve, a pesar de que el Rey del Reino de la Canción de Nieve era el nivel más alto de existencia, las fuerzas combinadas de todos los mayores tenían el derecho y el poder de interferir con las decisiones del Rey del Reino.

Sin embargo, el Rey del Reino de la Canción de Nieve de esta generación era excesivamente fuerte. ¡Cuatro etapas del rayo de la tribulación y haber alcanzado el reino del Maestro Divino, esto no tenía precedentes en la historia del Reino de la Canción de Nieve! Nadie podía ir en contra de ella y nadie era capaz de hacerlo. Esto gradualmente hizo que todos no se atrevieran a ir en su contra… porque los que se atrevieron a hacerlo habían muerto todos.

Después de todo, este era un mundo donde el poder era el rey.

Los antiguos Reyes del Reino de la Canción de Nieve no pudieron cubrir el Reino de la Canción de Nieve con una sola mano, pero el Rey de Reino de la Canción de Nieve actual fue capaz de hacerlo con solo un dedo.

“Pueden levantarse.”

Tres palabras vinieron como desde arriba como un mandato celestial. También fue en este momento que el Lago Celestial de las Profundidades Gélidas que permanecía quieto cuando el enorme Dragón de Escarcha rugió se convirtió en una ondulación continua hacia afuera.

Esta fue la voz que vino del Rey del Reino de la Canción de Nieve, la actual Maestra de la Secta del Divino Fénix de Hielo. El sonido de esta voz se parecía un tanto a la de Mu Bingyun. Cuando caía en los oídos, era normal e indiferente, pero era como si las profundidades de las almas de todos hubieran sido golpeadas por un martillo del tamaño de un firmamento, lo que les hacía temblar incesantemente.