ATG CAP 1007

Capítulo 1007: El Descenso del Sol

El cuerpo entero de Huo Poyun estaba completamente cubierto de llamas doradas, solo dejando atrás un leve perfil de su figura. Pero nadie estaba prestando atención a esto ya que estaban demasiado ocupados mirando fijamente el sol dorado colgando en el cielo.

Independientemente de quién fuera, lo primero que se les vendría la mente cuando lo vieran por primera vez fue un sol que resplandecía entre los cielos azules.

“Furia Celestial de los Nueve Soles.” Estas cuatro palabras les trajeron a todos los ancianos del Fénix de Hielo una gran conmoción, pero la generación más joven no las entendió del todo. Sin embargo, cuando los jóvenes vieron los rostros de los Ancianos y los maestros de salón repentinamente pálidos, de inmediato se dieron cuenta de cuán aterradoras debían ser esas cuatro palabras.

“¡AHAHAH – EAAAAAAAAAAAAAH!”

Huo Poyun siguió gritando, su voz se volvía cada vez más ronca. Por instantes, el grito del Cuervo Dorado se entrelazaba entre los intensos chillidos y gritos, el resplandor dorado amarillo se convertía en un color dorado cada vez más puro. En cuanto al “sol ardiente”, se mantuvo tranquilamente donde estaba en el cielo y parecía no experimentar el más mínimo cambio. No obstante, el aura aterradora continuó aumentando rápidamente con cada respiración como si nunca se detuviera.

Los ojos de Yun Che también se fijaron en el sol en el cielo e incapaces de alejarse. A medida que la confusión recorría su mente, la voz de Mu Xuanyin repentinamente se transmitió junto a su oído.

“Este es el décimo nivel del Registro del Mundo Ardiente del Ciervo Dorado. Se llama Furia Celestial de los Nueve Cielos.”

¡¿El décimo nivel?! La mente de Yun Che se sacudió una vez más.

“Cuando se cultiva con gran éxito, la Furia Celestial de los Nueve Soles en realidad uno puede convocar nueve soles para extinguir el mundo. Huo Poyun parece estar solo en el nivel más elemental, la etapa de “un sol”. Sin embargo… en las decenas de miles de años que conforman la historia del Reino del Dios de la Llama, ¡solo cuatro cultivadores lograron cultivar con éxito la Furia Celestial de Nueve Soles! Incluso el cultivador más poderoso en la historia de la Secta del Cuervo Dorado, Huo Rulie, aún no ha llegado a este décimo nivel del Registro del Mundo Ardiente del Cuervo Dorado.”

Yun Che, “…”

“En cuanto a los cuatro séniores del Cuervo Dorado que lograron cultivar el décimo nivel del Registro del Mundo Ardiendo del Cuervo Dorado, el más joven tenía más de seis mil años. En cuanto a Huo Poyun… ¡todavía no ha cumplido los treinta!”

La mente de Yun Che tembló… La Furia Celestial de los Nueve Soles lanzada por Huo Poyun tenía un aura aterradora que era innumerablemente mayor que las Cenizas de los Manantiales Amarillos, pero solo en la etapa más básica de ‘un sol’.

¡¿Qué clase de temible reino alcanzaría la Furia Celestial de los Nueve Soles?!

“Este tipo de poder, ¿puedes resistirlo? Si no puedes, solo ríndete inmediatamente y asumiré las consecuencias. No debes forzarte.”

La voz de Mu Xuanyin era fría y carente de emociones. Sin vacilación, Yun Che gentilmente asintió con la cabeza.

Sin embargo, su mirada todavía estaba fija en el sol que colgaba en el cielo cuando una mirada de profundo deseo emergió dentro de sus pupilas.

Desde el Alma del Cuervo Dorado, él mismo había recibido los primeros siete niveles del Registro del Mundo Ardiente del Cuervo Dorado. Desde entonces, debido a cuán poderosas eran las llamas del Cuervo Dorado, habían reemplazado las llamas Fénix como su principal habilidad. Sin embargo, nunca había esperado que los niveles más altos del Registro del Mundo Ardiente del Cuervo Dorado fueran realmente tan poderosos.

Pensó para sí mismo que, si lograba aprender los niveles superiores del Registro del Mundo Ardiente del Cuervo Dorado, con su poder del Dios Maligno, debería ser capaz de cultivarlos rápidamente sin mucha dificultad. En ese momento, su propia fuerza podrá elevarse a otro nivel, es solo que… ya que es el arte divino central de la Secta del Cuervo Dorado, naturalmente no estarán dispuestos a entregarlo a otros.

La mirada de Mu Xuanyin inadvertidamente recorrió los ojos de Yun Che y luego continuó mirando a otra parte.

Gotas agrupadas de sudor cayeron del cuerpo de Huo Poyun como una lluvia torrencial, solo para ser instantáneamente vaporizadas. Los gritos de Huo Poyun se calmaron gradualmente cuando el aura del sol en lo alto del cielo finalmente comenzó a estabilizarse y dejar de aumentar en este momento.

Bajo las miradas de todos los presentes, el cielo blanco previamente pálido se había convertido en una deslumbrante masa de color dorado amarillo que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. El sol ardiente aparentemente se había convertido en el centro del mundo, ya que liberaba deslumbrantes rayos de luz como un verdadero sol.

Si no lo hubieran visto personalmente con sus propios ojos, nunca habrían creído que todo esto había sido causado por un joven practicante profundo que solo estaba en el Reino de la Tribulación Divina.

En este momento, Huo Poyun ya no podía ser considerado como un talento sin igual… ¡estaba claro que era un monstruo que había ido más allá del dominio de la lógica y el conocimiento! Era un monstruo que había causado que todos los miembros de nivel superior de la Secta del Fénix de Hielo Divino colgaran sus mandíbulas en estado de shock.

En antiguas leyendas, la fuente de las llamas del Cuervo Dorado eran las llamas del sol. Como tal, las llamas creadas por la Furia Celestial de los Nueve Soles eran verdaderas llamas del sol.

La cabeza de Huo Rulie giró lentamente mientras sus pupilas ardían con una excitación constante. Porque esto era algo con lo que solo podía soñar, un nivel que nunca sería capaz de alcanzar. Por eso, cuando Mu Hanyi saltó de repente para jugar al ‘aguafiestas’, Huo Rulie no se molestó en quejarse.

Olvídate del quinto nivel del Reino de la Tribulación Divina de Mu Hanyi, incluso Yan Zhuo, que también había venido hoy, con su nivel ocho de cultivación en el Reino de la Tribulación Divino, no sería oponente de Huo Poyun. A los ojos de Huo Rulie, cuando Mu Hanyi había saltado, simplemente estaba entregando vegetales, y no sería la menor obstrucción para Huo Poyun.

“Mu Xuanyin, el discípulo que acabas de aceptar, de hecho no es normal, y de hecho me causó gran conmoción. Sin embargo, en comparación con Huo Poyun… ¡todavía le falta mucho!

Huo Rulie estaba de pie junto a Huo Poyun mientras se burlaba con orgullo y arrogancia: “¡Poyun es cien veces más fuerte que su tonto maestro! En el futuro, él será la primera persona en la historia del Reino del Dios de la Llama… ¡en alcanzar el Reino Maestro Divino!”

¡Convertirse en un Maestro Divino!

En los Reinos de Dios, estas cinco palabras contenían un peso extremadamente sagrado porque los “Maestros Divinos” eran los dioses a los ojos de los mortales. Sin embargo, cuando Huo Rulie dijo estas palabras, ninguno de los miembros de la Secta del Fénix de Hielo Divino se rió…

Veinticuatro años… décimo nivel del Registro del Mundo Ardiente del Cuervo Dorado…

El usar “Convertirse en un Maestro Divino” para describir un monstruo así, no parecía exagerado ni ridículo.

Tras la aparición de un Rey del Reino Superior en el Reino de la Canción de Nieve, su estatus entre los reinos estelares intermedios se había disparado de repente.

Si el Reino del Dios de la Llama diese a luz a un Rey del Reino Superior…

¡Entonces podría incluso ascender directamente a un reino estelar superior!

“¡Maestra de Secta!” Mu Bingyun miró a Yun Che por un momento, y finalmente no pudo soportarlo más mientras hablaba con Mu Xuanyin. Mu Bingyun y Mu Xuanyin sabían que el cuerpo de Yun Che contenía el poder del Dios Maligno. Sin embargo, como no eran Yun Che, naturalmente no sabían exactamente el nivel de poder que podía alcanzar el límite del poder del Dios Maligno.

Enfrentando un nivel tan alto de Llamas Divinas del Cuervo Dorado, Mu Bingyun no pudo evitar sentir miedo por Yun Che.

Mu Xuanyin no respondió.

“¡Huo Rulie, aunque tú mismo no has logrado nada, realmente has tomado un buen discípulo!” Mu Xuanyin se burló fríamente.

“Gah… gah…” La figura de Huo Poyun aún estaba cubierta de llamas. Apretó una mano hacia el cielo mientras jadeaba intensamente, su expresión y su respiración aparentemente llena de dolor.

Después de todo, aunque este era solo el nivel primario, ‘un sol’, todavía era una carga demasiado grande para su cultivación en el Reino de la Tribulación Divina. Aunque lo había usado a la fuerza, también había agotado por completo su fuerza en el proceso.

“Hei…” Huo Rulie rió disimuladamente, “Date prisa y dile a tu discípulo que se rinda. Debes saber que esta Furia Celestial de los Nueve Soles no es algo que pueda controlar fácilmente. ¡Una vez que comienza su descenso, tu discípulo recientemente aceptado definitivamente morira!

“¿Rendirse?” La cara de Mu Xuanyin mostró desdén, “¿Puede algo como esto siquiera ser considerado la Furia Celestial de los Nueve Soles?”

Los ojos de Huo Rulie se arrugaron mientras decía solemnemente, “¡Tú eres de hecho el Rey del Reino de la Canción de Nieve, tu boca es obstinada! En realidad, ni siquiera te importa la vida y la muerte de tu discípulo directo. ¡Realmente se han abierto mis ojos hoy!”

“¿Vida y muerte? Hmph, ¿por qué crees que el discípulo de este rey no puede defenderse contra la Furia Celestial de los Nueve Soles?”, Dijo fríamente Mu Xuanyin.

“¡Bien… bien!” Todo el cuerpo de Huo Rulie tembló de repente. Si Mu Xuanyin lo hubiera insultado, podría soportarlo, pero ella se había atrevido a insultar la Furia Celestial de los Nueve Soles, “Entonces, si tu discípulo, este Yun Che, muere ante la Furia Celestial de los Nueve Soles… ¡qué harás!”

“¿Morir?” Mu Xuanyin levantó sus cejas mientras decía con extrema indiferencia, “¡Bien, entonces este rey te dirá lo que sucederá!”

“Si Yun Che fuera gravemente herido o asesinado por esta Furia del Cielo de los Nueve Soles, este rey se compromete a no causar problemas. Si esta promesa se rompe, ¡que el cielo me hiera! ¡Huo Rulie, te hace feliz! ”

Estas pesadas palabras causaron que todos cayeran en un aturdimiento. Huo Rulie estaba especialmente conmocionado por estas palabras cuando señaló a Mu Xuanyin y dijo mientras apretaba los dientes, “Mu Xuanyin, esto… ¡es algo que tú misma dijiste!”

“¡Maestra de Secta! Esto…”

“¡Cállate!” Un Anciano del Salón Divino acababa de comenzar a hablar cuando Mu Xuanyin lo miró con frialdad y lo reprendió, “Los dos discípulos están compitiendo, ¡justo donde todos ustedes están entendiendo todas estas tonterías! Si alguno de ustedes se atreve a intervenir mientras intercambian golpes… ¡no culpen a este rey por ser severo!”

Todos los Ancianos de Fénix de Hielo y los maestros de salón se pusieron pálidos porque ya no se atrevían a hablar. Mientras tanto, Yan Wancang y Yan Juehai solo se miraron el uno al otro.

Si Yun Che muriera, absolutamente no causaría problemas… ¡no solo eso, sino que había prohibido a otros intervenir y salvarlo!

¡Pero no era otro que la Furia Celestial de los Nueve Cielos! ¡Cómo podría Yun Che recibirlo!

“¡Poyun!” Gritó Huo Rulie.

Huo Poyun levantó la cabeza con dificultad, “Maestro… pero…”

“Ahora que el Rey del Reino de la Canción de Nieve ha dicho esas cosas, ¡cómo puedes retractarte!” Gritó Huo Rulie, “¡Ataque!”

Huo Poyun ya había llegado a sus límites mientras apretaba ferozmente los dientes y soltaba un fuerte rugido, las llamas de su cuerpo estallaron al instante cuando el “sol ardiente” en el cielo ardiente comenzó a descender en medio de gritos de sorpresa.

“¡WAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!”

Los discípulos del Fénix de Hielo aún podían soportar el calor anterior, pero ahora, mientras el sol descendía, todo el reino parecía haber sido arrojado repentinamente a un mar de llamas cuando los discípulos del Fénix de Hielo con los cultivos más bajos de repente comenzaron a gritar de dolor.

Los setenta y dos ancianos y treinta y seis maestros de salón volaron abruptamente hacia el cielo en este momento, condensando una enorme barrera de hielo cristalino para contener el calor. Como resultado, sin embargo, el calor interno naturalmente no tenía a dónde ir… Yun Che, quien estaba en el centro de todo esto, ahora enfrentaba todo el poder de la Furia Celestial de los Nueve Soles.

El sol ardiente dejó atrás rayos de llamas a medida que caía. Incluso al otro lado de la barrera de hielo, todos los discípulos del Fénix de Hielo aún podían sentir el aura terrorífica incomparable del ataque.

Yun Che levantó la cabeza, su cuerpo entero se iluminó con un color dorado amarillo. Cuando el sol descendió lentamente, se hizo evidente que no estaba fijado a la energía de Yun Che. Parecía que Huo Poyun había dejado a Yun Che con la oportunidad de escapar. Sin embargo, Yun Che no se movió ya que solo se quedó allí parado, su mirada fija en el sol ardiente mientras caía hacia él. Parecía que lo estaba analizando.

Incontables gritos y chillidos de sorpresa se superpusieron mientras cada uno enfocaba su mirada en el brillante sol que finalmente descendía y envolvía a Yun Che dentro…

Boom ~~~~~~~~~~~~

Boom ~~~~~~~~~~~~

Un sonido explosivo sordo acompañó la explosión de luz dorada mientras el cielo brillaba a decenas de miles de metros por encima del fuego. Todos vieron como el sol frente a ellos explotaba completamente.

El espacio donde Yun Che se había convertido por completo en un color dorado. Estaban solamente las doradas e incineradoras llamas ardientes e intensas. Las capas de hielo separaban a todos de las llamas doradas, impidiéndoles arrasar por todas partes. No obstante, todos los Ancianos y maestros de salón del Fénix de Hielo que mantenían la barrera de hielo cristalino estaban horrorizados.

¡Porque el poder que sentían chocando contra la barrera de hielo… casi había alcanzado el nivel del Reino del Espíritu Divino!

Una persona en el quinto nivel del Reino de la Tribulación Divina… ¡liberando un poder comparable a un cultivador del Reino del Espíritu Divino!

Teniendo en cuenta lo terrible que era la Furia Celestial de los Nueve Soles, si nueve soles hubieran descendido realmente, entonces tal vez habría sido como ‘la furia celestial’ descendiendo sobre la tierra para extinguirla.

Es solo que, Yun Che…

“¡Ah!” La mirada de Yan Wancang era brillante ya que incluso él había sido afectado por la extraordinaria vista del sol ardiente descendiendo. Él suspiró pesadamente ya que realmente no podía determinar por qué Mu Xuanyin había ignorado la vida de su discípulo y no le había permitido perder mientras tomaba la iniciativa de hacer una promesa tan grande.

Su suspiro acababa de terminar cuando su expresión cambió de repente.

A través de las capas de Llamas Doradas… ¡aún podía sentir claramente el aura de Yun Che!

Además, esta aura no solo estaba presente, sino que era extraordinariamente clara… ¡no parecía haberse debilitado en absoluto!

Este descubrimiento repentino provocó que este experto número uno del Reino del Dios de la Llama se quedara en blanco cuando su mirada se fijó firmemente en el área frente a él. Era completamente incapaz de creer en lo que sentía su propia percepción espiritual.

“Tan… tan aterrador… el Reino del Dios de la Llama en realidad… tiene personas tan aterradoras”, dijo un discípulo del Fénix de Hielo, temblando. Mu Hanyi, a quien habían adorado tanto en el pasado, realmente no podía compararse.

“Yun Che… él … él…! Enfrentando un poder tan aterrador, debe haber muerto de inmediato… Maestra de Secta, ella… ”

“¡No digas tonterías!”

………………

Los discípulos del Fénix de Hielo estaban todos asombrados y aterrorizados. Entre toda la generación más joven de la Secta del Fénix de Hielo Divino, no había absolutamente nadie que pudiera liberar este nivel de poder. En cuanto a Yun Che… estaban seguros de que había muerto. Quizás en el primer momento que lo golpeo, se había convertido inmediatamente en cenizas.

Sin embargo, ninguno de ellos notó que las expresiones de los Ancianos y maestros de salón repentinamente experimentaron un cambio inmenso en este momento ya que sus miradas todavía estaban centradas en el lugar donde antes había estado Yun Che… con sus expresiones de asombro y sus miradas completamente fijas, parecían haber perdido todas sus almas.

Mucho tiempo después de la explosión del sol, finalmente comenzó a calmarse nuevamente cuando las llamas comenzaron a extinguirse lentamente.

A medida que los densos cúmulos de llamas doradas gradualmente se diluían, una figura que había sido envuelta dentro de las llamas gradualmente emergió.

Yun Che todavía estaba parado en su posición original. Sin embargo, todo el hielo debajo de sus pies había desaparecido hace mucho tiempo. Además, se había creado un enorme agujero de profundidad desconocida debajo de él. La expresión de Yun Che fue solemne. Alrededor de su cuerpo, una barrera de hielo de color azul se destacaba entre las llamas restantes, reflejando y liberando luces doradas y azules.

Algunas llamas doradas seguían ardiendo, pero estaban todas en el exterior de la barrera e incapaces de tocar el cuerpo de Yun Che por más que ardieran. El cuerpo entero de Yun Che estaba completamente desprovisto de heridas, y la ropa del Fénix de Hielo Nevada que llevaba no tenía las más mínimas huellas de quemaduras.

En el momento en que la figura de Yun Che surgió, fuera del sonido de las llamas crepitando y ardiendo dentro del reino, todo estaba en silencio.