ATG CAP 1022

Capítulo 1022 – Colmillos nocturnos.

La condición de Situ Xiongying fue un gran susto para Madame Situ y Mu Xiaolan. Mu Xiaolan preguntó apresuradamente en voz baja, “Padre, ¿qué pasa? ¿Te sientes mal?

“…” Los labios de Situ Xiongying se abrieron y se cerraron varias veces, pero era incapaz de hablar una sola palabra. Fue solo después de su garganta tosiera violentamente por un momento, con un “glup”, que recuperó un poco de su aliento. Sin embargo, su rostro permaneció mortalmente pálido, “No… no es nada, él… él… es realmente…”

En toda su vida, esta fue la primera vez que ella vio una reacción tan exagerada de parte de su padre. Mu Xiaolan estalló en risitas, “Hehe, por lo que incluso padre tiene tanto miedo de su identidad. En realidad esta bien, a pesar de que Yun Che es el discípulo directo de la Maestra de Secta, él es exactamente como el Hermano Mayor Hanyi lo describió. Él nunca confiará en su identidad para intimidar a otros. Al igual que… cómo todavía me llama hermana mayor, incluso después de convertirse en el discípulo directo de la Maestra de Secta y no tiene los gestos arrogantes de alguien que se coloca por encima de todos los demás. Solía sentir que había tantos puntos repugnantes sobre él, pero ahora, siento que tiene muchas cualidades favorables.”

“Oh, es cierto padre, en aquel entonces en el arca profunda, ¿qué dijiste cuando lo arrastraste? No debería… ser nada grosero, ¿verdad?” Preguntó Mu Xiaolan.

Hubiera sido mejor si Mu Xiaolan no hubiese mencionado esto. Una vez recordó cómo había amenazado con frialdad y mostrado su desprecio por Yun Che previamente, el cuerpo de Situ Xiongying se sacudió violentamente mientras caía al suelo sobre su trasero, causando que la silla se rompiera en el proceso.

Nadie dudaba de la identidad de Yun Che. En el Reino de la Canción de Nieve, además de los que estaban cansados de vivir, nadie se atrevería a disfrazarse como el discípulo directo de la Reina del Reino. Además, quien había revelado su identidad era Mu Hanyi.

Bajo la conmoción y la tremenda intimidación traída por el “discípulo directo de la Reina del Reino”, el salón estaba tan silencioso que incluso la caída de un alfiler podría ser escuchada. Nadie se atrevió siquiera a respirar demasiado fuerte. Feng Huita y Feng Hange estaban de pie a ambos lados con sus cuerpos inclinados. No se atrevieron a moverse antes de que Yun Che estuviera sentado.

Yun Che no camino hacia delante, sino que sacó un estuche de jade blanco como la nieve perfecta. Lo abrió frente a todos y apareció una hierba de nueve hojas, rodeado por un brumoso resplandor azul helado. En un instante, un escalofrío completamente puro llenó todo el salón, haciendo que las mentes de todos se despejaran cuando sus miradas se dirigieron firmemente hacia él, incapaces de separarse.

“Emperador del Viento Helado, esta hierba es conocida como el ‘Glaseado de Escarcha de Nueve Hojas’ y es una de las hierbas únicas que se encuentran en el Lago Celestial de la Profundidad Gélida. Puede templar el cuerpo y despejar el corazón de uno. Espero que acepte este humilde regalo por su cumpleaños mil.”

Aunque su objetivo era el Cuerno de Qilin, ya que había venido a dar los deseos de su cumpleaños, era natural que no llegara con las manos vacías. Este glaseado de escarcha de nueve hojas fue un regalo de felicitación que se le ocurrió en el último momento mientras estaba en camino. De hecho, fue una de las hierbas únicas que crecían en el Lago Celestial de la Profundidad Gélida y debería ser un buen regalo para el gobernante de un país.

Mu Xuanyin lo había confinado en el Lago Celestial de la Profundidad Gélida bajo este período de tiempo. Así que, sin dudar había recogido tantas flores y hierbas únicas dentro como fuera posible. Sin embargo, todavía había subestimado el peso que las tres palabras, “Lago Celestial de la Profundidad Gélida”, tenían en el Reino de la Canción de Nieve. Al escuchar que creció en el Lago Celestial de la Profundidad Gélida, todos en el salón… incluyendo a Mu Hanyi y Mu Xiaolan, tenían la boca bien abierta y sus globos oculares casi saltaron de sus orbitas.

Feng Huita lentamente extendió ambas manos pero no se atrevió a avanzar durante mucho tiempo. Su voz tembló mientras hablaba: “Un objeto tan sagrado, cómo puede este pequeño rey… posiblemente aceptar tal cosa…”

“Dado que es un buen gesto del Hermano Mayor Yun Che, Padre Real debería aceptarlo,” dijo Mu Hanyi con una sonrisa.

Solo entonces Feng Huita extendió su mano y recibió el glaseado de escarcha de nueve hojas. Sus movimientos fueron extremadamente cuidadosos mientras se lo colocaba en el pecho, su voz aun temblaba cuando dijo: “Este pequeño rey nunca imaginó que en realidad obtendría un objeto sagrado del Lago Celestial de la Profundidad Gélida en esta vida. Con respecto a la gran bondad de la Gran Reina del Reino y su honrado discípulo, este pequeño rey realmente… realmente no sabe cómo puede pagar tal gesto.”

Cualquier cosa que se originara del Lago Celestial de la Profundidad Gélida, incluso un grano de arena, podría decirse que es un elemento sagrado a los ojos de la gente.

“Joven Yun”, incluso en su estado emocional, Feng Huita habló de manera solemne: “Ya que has visitado el Viento Helado esta vez, debes quedarte por unos días más y darle a este pequeño rey la oportunidad de expresar su gratitud… oh, si el Joven Yun tiene alguna solicitud o instrucción a partir de ahora, siéntase libre de decirle a este pequeño rey. Este pequeño rey hará todo lo que esté en su poder para cumplirlo e incluso diez mil muertes no podrán detenerme.”

Esto era la adulación y lisonja del emperador de un país. Sin embargo, la respuesta de Yun Che excedió las expectativas de todos. Con calma que no le pertenecía a alguien de su edad, casualmente agitó su mano, “Emperador del Viento Helado, tus palabras son demasiado pesadas. Este joven ha venido a presentar sus respetos en nombre de la Maestra y es solo un invitado ordinario.”

En el salón, se dieron adulaciones desde lejos, “El Joven Yun no solo posee un estatus y un talento venerable inigualable desde el principio de los tiempos, sino que también es muy modesto y cortés. ¡Verdaderamente admirable!”

Después de que esta primera pieza de adulación fuera dada, la gente en el salón recuperó inmediatamente sus sentidos como si hubieran sido despertados de un sueño. Como tal, incluso más halagos comenzaron a enviarse en oleadas.

“¡Esta es la primera vez que veo a un individuo tan destacado!”

“El Joven Yun es, después de todo, el discípulo elegido de nuestra Gran Reina del Reino, ¿cómo puede él no ser un hombre entre los hombres.”

“Elegir a un sucesor así no solo es la buena fortuna de nuestra Gran Reina del Reino, sino también la buena fortuna de nuestro Reino de la Canción de Nieve.”

La expresión del Príncipe Heredero de la Amatista Sagrada permaneció rígida por un largo tiempo antes de que finalmente se suavizara un poco. Dio unos pasos hacia adelante mientras se inclinaba y decía: “Para haber sido bendecido al presenciar personalmente la elegancia del Hermano Yun, el viaje de este pequeño príncipe al Viento Helado esta vez no ha sido en vano… ¡no! No en este viaje, sino en toda la vida de este príncipe… este príncipe también quiere felicitar al Emperador del Viento Helado por recibir tanta generosidad de la Gran Reina del Reino y del Hermano Yun.”

Al enfrentar a Feng Huita una vez más, la actitud del Príncipe Heredero de la Amatista Sagrada fue completamente diferente a la anterior. Él ya no estaba ni un poco emocionado o arrogante. Cada palabra que hablaba contenía una profunda ansiedad.

“Hahahaha”, Feng Huita se rió con ganas. Después del susto inicial, lo siguiente en llegar al punto más alto fue naturalmente su espíritu. El discípulo directo de la Reina del Reino había asistido personalmente a su celebración de cumpleaños… y estaba incluso bajo las órdenes personales de la Reina del Reino. Esto era algo que nunca había sucedido en absoluto en todos los países de la Canción de Nieve, y mucho menos el hecho de que había recibido un valioso regalo que provenía del Lago Celestial de la Profundidad Gélida.

La gloria que sentía en este momento era cien veces mayor que cuando ascendió al trono por primera vez.

“¡Joven Yun, ven y siéntate rápidamente! Mis estimados invitados, hoy ha sido la mejor sorpresa que nos han dado. No nos arrepentiremos, incluso si nuestra vida termina hoy. Todos, vengan a beber con nosotros bajo el honor y la gloria personalmente dadas al Joven Jun y la Reina del Reino. ¡Nadie se irá hasta que estén borrachos! Hahahaha…”

En su estado vivaz, Feng Huita no olvidó un “asunto importante”. Estaba prácticamente gritando mientras enviaba una transmisión de sonido concentrada: ¡rápido! Prepara rápidamente el Palacio de la Doncella de Hielo de nuevo. ¡Saquen las lámparas de hielo, las alfombras de espíritu heladas… mi reserva oculta de licor espiritual de diez mil años y esas frutas raras! Haz que el Maestro de Palacio Feng Xue vaya a la ciudad y seleccionar diez… ¡no! Selecciona veinte vírgenes de primera clase… ¡date prisa! Si todo esto no está preparado en seis horas, los decapitaremos personalmente a todos – ¡espera! ¡Asegúrate de que Hanjin esté arreglado y listo para servir en el Palacio de la Doncella de Hielo!”

Feng Huita había perdido claramente la majestuosidad de un Emperador mientras gritaba en voz alta mientras todos respondían rápidamente. Así comenzó el cumpleaños del Emperador del Viento Helado de una manera que nadie hubiera esperado…

Solo después de que el cielo se oscureció, finalmente terminó.

El actor principal del cumpleaños del emperador había cambiado indudablemente de Feng Huita a Yun Che. Cuando vieron lo poco pretencioso que era Yun Che, los del Reino de la Canción de Nieve con un estatus extremadamente alto y posiciones rápidamente avanzaron sucesivamente. La alabanza, los halagos, los lame botas y los gritos de admiración nunca se detuvieron.

El tratamiento que Yun Che recibió después de conocer su identidad había cambiado completamente, revelando a fondo lo que se conocía como la naturaleza humana. Este hecho no estaba relacionado a si uno estaba en el Continente Cielo Profundo o en el Reino de Dios… permanecía sin cambios, sin importar adónde fuera uno.

La noche descendió.

Mu Hanyi estaba solo bajo un árbol de hielo. Su expresión era serena mientras jugaba en silencio con la flor de hielo en su mano. Su mirada tranquilamente miraba al frente mientras la luz en sus ojos permanecía enfocada, como si estuviera pensando extremadamente duro sobre algo.

“Decimotercer Hermano, ¿por qué estás aquí?”

Una figura vestida lujosamente rápidamente llegó a su lado. Era el Príncipe Heredero del Viento Helado, Feng Hange. Él habló con un tono de culpa, “¿No te pidió el Padre Real que acompañes a Yun Che? Cuando vi que no estabas por aquí, tuve la impresión de que el Padre Real y tú habían ido a despedir a los invitados. ¿Qué estás fantaseando solo aquí? Será un desastre si no entretenemos adecuadamente a Yun Che.”

¡Ding!

La flor de hielo en la mano de Mu Hanyi fue aplastada, convirtiéndose en polvo de hielo mientras apretaba su mano. Él sonrió suavemente y dijo: “No te preocupes Hermano Real, no necesita mi compañía. Del mismo modo, hay algo que me deja muy perplejo. Ya que estás aquí, tal vez puedas disipar mis dudas.”

“¿Qué es?” Feng Hange frunció el ceño.

Mu Hanyi dio media vuelta. Bajo el cielo oscuro, sus ojos tenían una sensación sombría que hacía palpitar el corazón de uno. “¿Por qué crees que la Maestra de Secta permitió que Yun Che participara en el cumpleaños del Padre Real?”

Feng Hange estaba un poco desconcertado. Poco después, él respondió: “Este… este favor es de hecho un poco demasiado grande y Padre Real fue completamente tomado por sorpresa. Sin embargo, creo que debido a que el Décimo Tercer Hermano siempre fue visto como la persona con mayor probabilidad de convertirse en el discípulo directo de la Reina del Reino durante los últimos años, la Reina del Reino aún eligió a alguien más, incluso a pesar de esto. Ella quizás sintió que esto seguramente afectaría el prestigio del Viento Helado y ha decepcionado a nuestro Imperio del Viento Helado. Por lo tanto, le ordenó a Yun Che que viniera como una forma de compensación y para restaurar de algún modo el prestigio de nuestro Imperio del Viento Helado.”

“Hahahaha”, Mu Hanyi se rió en voz alta. “Hermano real, ¿realmente crees las palabras que acabas de decir?”

Mu Hange, “…”

“Si se tratara de otra secta u otro país, para tal situación, se usaría un método similar para consolar los corazones de las personas.” Pero, ¿quién crees que es la Maestra de Secta? En su opinión, nuestro enorme Imperio del Viento Helado no es más que un país de hormigas. Ni siquiera sentiría la menor culpa si borrara casualmente a todo nuestro país.”

“¡Nadie tiene derecho para hacer que ella compense por nada!”

“En los diez mil años que la Maestra de Secta ha permanecido en su posición, incontables países antiguos han caído, los imperios han cambiado y los nuevos emperadores han ascendido al trono. Sin embargo, nunca se ha preocupado por nada de esto y tampoco son dignos de su atención. Sin embargo, envió a su discípulo directo reclutado recientemente a la exigua Celebración de los Mil Años de Padre Real. No importa cómo lo pienso, esto no es para nada normal. Por lo menos, es imposible que Yun Che haya venido únicamente para ofrecer felicitaciones de cumpleaños.”

“…” Las palabras de Mu Hanyi causaron que Feng Hange quedara aturdido por un tiempo. Poco después, sacudió la cabeza y dijo: “Aunque tus palabras tienen sentido, estas son meras conjeturas. ¿Quién crees que es la Gran Reina de Reino? Sus pensamientos no son para que la gente como nosotros suponga. Además, dijiste antes que nuestro Imperio del Viento Helado no es más que una tierra de hormigas en los ojos de la Reina del Reino. ¿Qué puede haber en una tierra de hormigas que pueda atraer los ojos de la Reina del Reino? No dejes que tu imaginación se vuelva loca, entretiene adecuadamente a nuestro valioso invitado. No importa qué intenciones tenga, la llegada de Yun Che solo puede traer beneficios infinitos a nuestro Imperio del Viento Helado y no podemos ser en lo mas mínimo descuidados en recibirlo.”

“¿Algo que pueda llamar su atención?” Estas palabras hicieron que Mu Hanyi frunciera el ceño mientras sus ojos se estrechaban lentamente, volviéndose incomparablemente profundos.

“¿Qué dijiste?” Mu Hange no pudo captar claramente su murmullo.

“Nada.” Mu Hanyi levantó la cabeza, “Convertirse en el discípulo directo de la Maestra de Secta es verdaderamente maravilloso. Todos deben inclinar obedientemente la cabeza, ya sean realeza o un señor supremo. Incluso Padre Real no puede evitar adularlo.”

“Naturalmente.” Feng Hange continuó, “¿Quién se atrevería a provocar al discípulo directo de la Reina del Reino? ¿Quién se atrevería a ser irrespetuoso con él? Decimotercer Hermano, ¿por qué de repente tienes tales penas?”

“Estoy solo un poco inconforme.” Mu Hanyi suspiró suavemente, “El Hermano Real podría no saber esto, pero la victoria ya estaba a mi alcance en la competencia anterior de discípulo directo. Sin embargo, al final… fueron esos breves segundos… o bien, todo esto… ¡hubiera sido mío!”

El Mu Hanyi que había “aceptado con calma” a Yun Che rechinó los dientes en este momento cuando los dedos de sus puños fuertemente apretados se volvieron blancos.

Feng Hange se adelantó y extendió su mano para palmear el hombro de Mu Hanyi, “Padre Real y yo también estábamos extremadamente frustrados y deprimidos cuando supimos que no podías convertirte en el discípulo directo. Padre Real y yo comprendemos mejor sus esfuerzos y esperanzas a lo largo de los años y sabemos que no fue fácil para tí. Sin embargo, este es el destino y solo podemos aceptarlo. La selección de discípulos directos de la Gran Reina del Reino siempre ha sido incomparablemente dura. Como ella eligió a Yun Che, debe haber algo en él que supere a todos los demás… así que no te preocupes demasiado por esto.”

“No puedo negar que tiene sus puntos extraordinarios. Estuvo en el centro de atención en la Asamblea de la Gran Secta hace medio mes, mientras que yo fui reducido a una risible roca en el camino.” Mu Hanyi respiró hondo antes de mirar al cielo. Su voz de repente se relajó. “Hermano Real, si Yun Che repentinamente desaparece de este mundo, ¿Regresaran las cosas que me pertenecen?”

Estas palabras incomparablemente lentas instantáneamente asustaron a Feng Hange hasta que su cara se puso pálida, “Qué… ¿qué estás diciendo?”

Miró a su alrededor con pánico y solo después de asegurarse de que no había nadie cerca, agarró con fuerza el brazo de Mu Hanyi y dijo con alarma: “¿!Estás loco!?” Realmente…. planeas…?

“Hehehe,” Mu Hanyi se limitó a soltar una suave risita: “No hay necesidad de estar tan tenso, Hermano Real, me limité a hablar sin pensar”.

“¡Hablar sin pensar!” Los ojos de Feng Hange se abrieron de par en par mientras sudor frío cubría todo su cuerpo. Apretó los dientes y dijo: “¿Son estas palabras las que se pueden decir tan casualmente? Las habilidades de la Gran Reina del Reino son excepcionales, tú… tú…”

“Por supuesto que lo sé.” Mu Hanyi aparto lentamente los brazos de Feng Hange de su cuerpo mientras sonreía de una manera incomparablemente normal. “Incluso si tuviera un coraje tan grande como el cielo, posiblemente no me atrevería a pensar en la cosa vergonzosa que el Hermano Real se está imaginando en su corazón. Además, Yun Che se encuentra actualmente en nuestro Imperio del Viento Helado. Si alguien se atreve a hacerle daño, incluso si tengo tales pensamientos, solo puedo protegerlo desesperadamente con mi vida. O bien, si sucede algo malo, bajo la ira de la Maestra de Secta, no solo tú, yo y el Padre Real, incluso todo nuestro Viento Helado estará acabado.”

Feng Hange miró fijamente a Mu Hanyi. Pasó mucho tiempo antes de que su corazón palpitante y su respiración finalmente volvieran a la normalidad. Dijo con voz seria: “Sé que no tienes tanto coraje, pero debes haber tenido tales pensamientos… después de hoy, nunca más podrás tener esos pensamientos. ¡No importa cuán poco dispuesto estés, debes ser tan respetuoso y obediente como el Padre Real hacia Yun Che! ¡¿Está claro?!”

“Lo sé. Hermano real es quien más me entiende en este mundo. Debes saber que no soy alguien que haría tales cosas. No te preocupes.” La expresión de Mu Hanyi estaba tranquila mientras respondía.

“…” Feng Hange asintió con la cabeza. Solo entonces realmente dejó de lado su ansiedad.

“Solo da por hecho que nunca dije esas palabras. Voy a acompañar a Yun Che. Quédate aquí y primero aclara tu mente antes de unirte a nosotros más tarde.”

Feng Hange utilizó energía profunda para eliminar todo el sudor frío en su cuerpo. Con un suspiro de alivio, se fue rápidamente.

Sus pasos desaparecieron rápidamente en la distancia. Solo entonces Mu Hanyi se giró y vio como la figura de Feng Hange desaparecía de su vista. Sus ojos se estrecharon un poco mientras la luz en sus ojos se volvía cada vez más oscura y siniestra mientras una fría mofa salía de su boca, “Esto es el por que siempre serás basura que nunca logrará grandes cosas.”