jueves, 23 de febrero de 2017

MGA CAP 0325

MGA: Capitulo 325 – Cara Fría Jiang Han

“¡¿Dinastía Jiang?!”

Después de ver las palabras en la bandera del ejército, el corazón de Chu Feng no podía evitar apretarse porque era la primera vez que vio a la gente de la Dinastía Jiang. La primera vez que vio al gobernante del continente de las Nueve Provincias.

También había que decir que el ejército de la Dinastía Jiang, en términos de poder, era completamente incomparable con cualquier poder que Chu Feng hubiera visto alguna vez antes. Dejando de lado la fuerza y calidad excelente, la gente sentiría el miedo puramente desde la atmósfera única que emitían.

Chu Feng había oído antes de que la gente de la Dinastía Jiang no eran personas ordinarias. Tenían sangre especial, poder de batalla que superaba a otros, y eran muy superiores que la gente normal en todos los ámbitos.

Incluso decir que todos los miembros en la Dinastía Jiang eran genios sería apropiado. Esa fue la razón principal por qué la Dinastía Jiang era capaz de gobernar sobre el continente de las Nueve Provincias durante tantos años.

“Extraño. ¿Por qué ha aparecido el ejército de la Dinastía Jiang en este lugar? ¿Vinieron a mi Provincia Azur por algo, o sólo pasan casualmente?”

Chu Feng fue profundamente sorprendido por el poder de la Dinastía Jiang. Aunque no sentía miedo como la gente normal hacía después de ver el magnífico ejército de la Dinastía Jiang, Chu Feng todavía tenía que confesar que la Dinastía Jiang no era realmente simple.

“A quién le importa. Después de todo, ya estás preparado para abandonar la Provincia Azur y tu familia ha sido bien organizada. Incluso si la gente de la Dinastía Jiang van a la Provincia Azur, sería ajeno a ti.” Huevito dijo.

“Mm.” Chu Feng asintió, pero tenía un pensamiento en su corazón. Si la Dinastía Jiang sólo pasaba por aquí, entonces lo que sea. Pero si su objetivo era realmente la Provincia Azur, más probable, sería por la Tumba Emperador.

Después de todo, la Mansión del Príncipe Qilin ya había descubierto la Tumba Emperador. Cuando descubrieron que no tenían la capacidad de abrirlo ellos mismos, para la ayuda, seguramente informarían esa noticia a la Dinastía Jiang. Al hacerlo, incluso si no pudiera obtener los tesoros de la Tumba Emperador, al menos la Dinastía Jiang todavía le daría algunas recompensas.

Pero Chu Feng no estaba demasiado preocupado porque él sabía cómo de aterrador era la profunda Tumba Emperador, entendía que aún si fuera el ejército de la Dinastía Jiang, todavía serían incapaces de entrar profundamente en la Tumba Emperador. Sólo si enviaran a sus expertos pico tenían una posibilidad de conseguir algunas ventajas de la Tumba Emperador.

Así que, después de que el ejército de la Dinastía Jiang se fue, Chu Feng también salió de las nubes blancas y continuó hacia la Provincia Qin.

En cuanto a dónde el ejército de la Dinastía Jiang fue, como lo predijo Chu Feng, llegaron a la Mansión del Príncipe Qilin. Sin embargo, lo que era diferente de la conjetura de Chu Feng consistía en que esta vez, la Dinastía Jiang no llegó por invitación.

“¡Rápido! ¡¡Llamar rápidamente al Señor de la Mansión!!”

El ejército de la Dinastía Jiang grandiosamente y poderosamente descendió desde el cielo. Realmente se parecían a soldados y generales del cielo, que venían al mundo mortal. Causando a la gente temer sin cesar, y en ese mismo instante, el soberano de la Provincia Azur, la Mansión del Príncipe Qilin, ya estaba en caos. La antes orgullosa gente de la Mansión del Príncipe estaban todos aterrorizados hasta el extremo.

“Milords, yo soy Lin Moli. No sabía que honraría su presencia a esta mansión por lo que no salí a saludarle. ¡Por favor perdone mis errores!”

Lin Moli también entró en pánico. Si sólo una o dos personas de la Dinastía Jiang vinieran, todavía podría tener paciencia con ella. Pero actualmente, un autentico ejército de la Dinastía Jiang llegó a su Mansión del Príncipe Qilin. Esto hizo que no supiera qué hacer, y fue extremadamente aterrorizado. Incontrolablemente, sintió la inquietud.

*ta* Y justo en ese momento, desde el carruaje dorado que era tirado por una Bestia Monstruosa, un hombre que llevaba una túnica dorada gradualmente salió.

Era un hombre joven. Dos metros de altura, cuerpo bien construido, corona de dragón dorada en su cabeza, cabello negro que colgaba a lo largo de sus hombros, y un rostro tan blanco como la nieve pero dio a las personas un sentimiento anormalmente helado y frio. Sobre todo sus ojos. Emitían incomparable prepotencia y ferocidad, haciendo que uno no se atreva a mirar directamente en sus ojos.

“¡¡Se… Señor Jiang Han!!” Después de ver a ese hombre, la cara de Lin Moli al instante se hizo blanca sepulcral como el papel y no había rastro del color de la sangre más. Dentro de sus ojos, indescriptiblemente, el temor aumentó. Podía verse cómo asustado fue hacia el joven delante de sus ojos que era aún así mucho más joven que él.

[TN: Jiang= Apellido, Han= Frío.]

“Lin Moli, ¿Conoces tus crímenes?” El hombre con la cara fría llamado Jiang Han preguntó con un tono igualmente frío.

“Milord, ¿Qué… qué significa? Yo…” Lin Moli estaba aterrorizado. Cuando le pregunto Jiang Han de tal manera mientras él ya estaba originalmente muy inquieto, hizo que él fuera asustado al instante al punto que no sabía qué hacer, ni cómo responder.

*whoosh* Pero antes de dejar incluso a Lin Moli terminar de hablar, Jiang Hen de repente levantó su mano, formó una garra de un águila con la mano, e infinito poder de succión se emitió desde su palma. Al instante, arrancó a Lin Moli del suelo y en la palma de su mano.

En ese mismo instante, Jiang Han usó una sola mano para agarrar fuertemente en el cerebro de Lin Moli. No importa como Lin Moli en el Reino Celestial luchó, no podía escapar de su palma.

En ese instante, Jiang Han hechó su fría mirada helada hacia la gente de la Mansión del Príncipe Qilin que se arrodillaron en el suelo con las caras llenas de miedo y dijo:

“Al señor de la Mansión del Príncipe Qilin, Lin Moli, le encomendaron gobernar sobre la Provincia Azur por el tribunal imperial. Sin embargo, cuando descubrió una tumba misteriosa en la Provincia Azur, no sólo no informo inmediatamente a la Dinastía, él incluso en privado abrió la tumba, planeando guardar el tesoro de la Dinastía para sí. ¡Esto es un delito de muerte, y debería ser degollado ahora mismo!”

“¡Milord, tenga misericordia! ¡Milord tenga misericordia!” Después de oír las palabras de Jiang Han, Lin Moli con cara morada por el miedo comenzó a rogar a gritos por su vida.

Sin embargo, Jiang Han ni siquiera se preocupó por él. Su palma de repente agarró, y con una explosión, delante de mucha gente de la Mansión del Príncipe Qilin, aplastó la cabeza de Lin Moli, el señor de la Mansión del Príncipe Qilin, en pedazos.

“¡Milord tenga misericordia, Milord tenga misericordia!”

En ese instante, todos en la Mansión del Príncipe Qilin comenzaron a hacer inclinaciones por sus vidas y comenzaron a pedir por sus vidas. Ellos estaban muy asustados de que recibirían el mismo final que Lin Moli.

Porque en el continente de las Nueve Provincias, la Dinastía Jiang era el único jefe, y eran las únicas leyes. Nadie se atrevió a ofenderlos, porque mientras los ofendieras, sólo habría un resultado. Muerte.

“Escuchar todo el mundo. A partir de hoy, la Provincia Azur será administrada directamente por mi Dinastía Jiang. Todos ustedes pueden servir a mi Dinastía, pero si alguno de ustedes tiene algún rastro de deslealtad, en el futuro, terminarán de la misma forma como terminó hoy Lin Moli.” La voz de Jiang Han parecía a truenos y su tono parecía como hielo mientras en voz alta dijo a la multitud.

“¡Estamos dispuestos a servir a la dinastía! ¡No no atreveremos a tener ni un poco de egoísmo!” Viendo eso, la multitud de la Mansión del Príncipe Qilin actuó como si una carga pesada hubiera sido levantada ya que hicieron inclinaciones con caras llenas de gratitud.

Después de eso, el ejército de la Dinastía Jiang asumió todo en la Mansión del Príncipe Qilin. Realmente planearon manejar personalmente la Provincia Azur.

En ese instante, dentro de un lujoso palacio en la Mansión del Príncipe Qilin, Jiang Han tenía todo listo para ir. Parecía estar planeando ir a algún lugar, y detrás de él, había un anciano hombre viejo con cabello blanco y gris.

Ese anciano tenía un aura muy fuerte, claramente también un experto en el Reino Celestial. Pero delante de Jiang Han, parecía anormalmente pequeño mientras preguntaba con un muy respetuoso tono, “Milord, todo está organizado. ¿Vamos a investigar esa tumba?”

“No. La tumba ya está bajo nuestro control, así que podemos ir en cualquier momento.”

“Por otro lado, desde que he llegado a la Provincia Azur ahora, debo ir a pagar a alguien una visita.” El tono de Jiang Han era frío como si no hubiera ni un solo rastro de emoción. Aun si fuera alguien de su propio clan, actuaria de igual.

“¿Me necesita para acompañarle?” El anciano parecía saber a quién Jiang Han iba a buscar, por tanto mezquinamente solicitó por instrucciones.

“No hay necesidad, yo soy suficiente.” Jiang Han agitó su mano, y después de eso, una ola de viento se elevó y su cuerpo desapareció completamente. Ni siquiera dejó un solo hilo de aura, y él ya estaba dirigiéndose hacia donde quería ir.

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