MGA CAP 0099

MGA: Capítulo 99 – Recompensas y Castigos

Dentro del campo de entrenamiento de artes marciales en la Ciudad Montaña inclinada. Estaba completamente silencioso y la tensión se elevó hasta el extremo.

Todo el mundo podía ver el polvo volando en el aire desde lejos. Podían oír el rugido de los caballos de batalla. El ejército de la ciudad de oro-púrpura había llegado.

“Rápido, síganme a dar la bienvenida al señor de la ciudad.” Gerente Lin gritó en voz alta y rápidamente se dirigió hacia la entrada de la ciudad. Era como si ya se presentaba como el responsable de la zona montañosa.

Al ver esto, la multitud en el campo de entrenamiento no se atrevió a ser irrespetuoso y ellos siguieron rápidamente. Si ellos tenían cualquier rastro de sospecha hacia el gerente Lin antes, después de ver el ejército de la ciudad de oro-púrpura, sus sospechas desaparecieron como el humo y completamente creían lo que dijo antes.

Al ver el gran grupo de personas surgiendo hacia afuera, a pesar de que Chu Feng no estaba dispuesto, él no podía hacer nada al respecto. Sólo podía seguir el flujo de personas a la entrada de la ciudad y dar la bienvenida al señor de la ciudad de oro-púrpura.

Aunque en su corazón, él no puso la ciudad de oro-púrpura en sus ojos, antes de tener el poder absoluto, él no tenía más remedio que ceder temporalmente. Por lo menos él no podía ofender sin razón.

“Chu Feng, tu familia Chu no se arrodillo incluso después de ver la insignia de mando de oro-púrpura. Voy a informarle esto al señor de la ciudad.” Después de llegar a la entrada de la ciudad, gerente Lin dijo fríamente eso a Chu Feng.

“Haz lo que quieras.” Chu Feng le lanzó una mirada y no se molestó en perder el tiempo en la pequeña persona que disfrutó de su éxito.

“Hum, sólo espera un poco. El dolor vendrá por ti.” Gerente Lin también resopló con frialdad y la sonrisa fría en la esquina de su boca se hizo aún más oscura.

* Estruendo, estruendo *

Bajo las miradas de un sinnúmero de personas, el sonido retumbaba cada vez más cerca. Muy rápidamente, vieron las siluetas del ejército de la ciudad de oro-púrpura dentro del polvo.

Al ver el Ejército acorazado y organizado oro-púrpura, casi todo el mundo se sorprendió por la grandeza.

En ese instante, los que tenían conflictos con la familia Chu ocultamente regocijaron en sus corazones. Ellos sintieron que la familia Chu tendría otra calamidad yendo a su dirección. Pensando en la forma arrogante de Chu Feng y pensando en la situación que Chu Feng iba a enfrentar, no había necesidad de mencionar lo emocionados que se pusieron.

Bajo las miradas tensas de la multitud, el ejército de la ciudad de oro-púrpura majestuosa llegó a la entrada de la Ciudad montaña inclinada bajo la dirección de Chen Hui.

“¡Nosotros pagamos nuestros respetos al señor de la ciudad!”

Al ver eso, gerente Lin se arrodilló rápidamente y, al mismo tiempo, muchas personas en la escena también se arrodillaron. Incluso la familia Chu se arrodilló. Frente a él que tenía el mayor control sobre la ciudad de oro-púrpura, ellos no se atrevían a faltar el respeto de ninguna manera. Sin embargo, Chu Feng todavía estaba de pie.

“¡Atroz Chu Feng! ¡Arrodillarte antes el señor de la ciudad!” Gerente Lin señaló a Chu Feng y bramó.

“Los hombres tienen oro en la rodilla. Aparte de los padres y los que le debo favores, yo, Chu Feng, ni siquiera voy a arrodillarme a los cielos. ¿Por qué habría siquiera arrodillarme a los demás?”

Las palabras de Chu Feng se dirigieron hacia Chen Hui. Dentro de su mirada, no había ni un solo rastro de miedo. En cambio, fue muy honesto porque eran las palabras de su corazón. Aparte de los padres y los que le debía favores, incluso si él fuera golpeado hasta la muerte, no se arrodillaría a los demás. Eso estaba relacionado con su dignidad.

Para los seres humanos, incluso si cedían, habría una línea de fondo. La línea de fondo de Chu Feng estaba bien incluso si él fuera golpeado o insultado. Sin embargo, incluso si fuera golpeado hasta la muerte, él no se arrodillaría a los demás.

Cuando las palabras de Chu Feng salieron, eso aterrorizo a Chu Yuan y los otros. Ellos sintieron que Chu Feng enojaría a Chen Hui.

En cuanto a gerentes Lin y los otros, ellos estaban extremadamente alegre. A pesar de que sabían que Chu Feng era audaz, nunca habrían pensado que iba a ser tan audaz. Simplemente estaba provocando a Chen Hui y también era como bofeteando su cara delante de la multitud.

Sin embargo, cuando la gente estaba esperando un buen espectáculo para ver cómo Chen Hui iba a hacerse cargo de Chu Feng, Chen Hui sonrió ligeramente, saltó del caballo, y se dirigió hacia Chu Feng.

Al mismo tiempo, varios oficiales detrás de él también saltaron de sus caballos, siguieron a Chen Hui y se dirigieron hacia Chu Feng.

“¿Eres Chu Feng?” Chen Hui sonrió mientras evaluaba a Chu Feng. Dentro de su mirada, incluso había un poco de admiración.

“Ese soy yo.” Chu Feng dijo ni con humildad ni orgullo.

“Que hombre joven y heroico, teniendo tal atmósfera a esa edad. Esto es realmente muy raro.” Al enfrentarse a la actitud de Chu Feng, Chen Hui no estaba enojado. En su lugar, él sonrió y luego barrió con la mirada hacia la familia Chu y les dijo: “¿Quién es el padre de Chu Feng?”

“Soy el padre de Chu Feng. Este muchacho es joven por lo que sus palabras pueden ser un poco directas. Espero que pueda ser perdonado.” Chu Yuan incluso pensó que Chen Hui heriría a Feng Chu por lo que rápidamente declaró por Chu Feng.

“Ahh, no hay necesidad de hablar así. Tener un hijo así es su buena fortuna, ¡Y también es buena fortuna de mi ciudad Oro-púrpura! Esta persona debe ser bien desarrollada.
Su familia Chu ha hecho un buen servicio mediante el descubrimiento de la mina de hierro negro. Por lo tanto, mi recompense a su hijo Chu Feng serán 1000 perlas espirituales para que su cultivo puede aumentar un paso más allá y luchar por la gloria de mi ciudad oro-púrpura en la Escuela Dragón Azur.


En cuanto a la mina de hierro negro, su familia Chu es responsable de extraerla. Ninguna de la extracción es requerida de ser entregada a mi ciudad de oro-púrpura. Todo pertenece a su familia Chu.


Aparte de eso, a partir de hoy, esta zona montañosa será gobernada por la familia Chu. Quienes se atreven a no escuchar las órdenes de la familia Chu significa que no me escuchan a mí, Chen Hui. Castigaré en consecuencia, sin ninguna piedad.”

La voz de Chen Hui era muy clara, y en adición al silencio en todas partes, sus palabras fueron claramente grabadas en los oídos de la multitud.

En ese instante, con excepción de las personas de la ciudad oro-púrpura, casi todo el mundo ensanchó sus ojos y boca y estaban infinitamente en shock. Sin hablar del gerente Lin y los que querían la familia Chu humillada, incluso Chu Yuan y su propia familia Chu sintieron que era inefable, y que no sabían qué hacer.

¿Cuál era la situación? No sólo el señor de la ciudad oro-púrpura no castigo a la familia Chu debido a la actitud de Chu Feng, incluso recompenso 1000 perlas espirituales a Chu Feng. ¡1000 perlas espiritual!

No sólo eso, incluso le entregó la mina de hierro negro a la familia Chu. El valor de la mina de hierro negro superó las 1000 perlas espirituales. Si todo era extraído, sin duda tendría un valor de docenas de miles de perlas espirituales. Era una riqueza incalculable.

Lo más importante era que él dejó a la familia Chu gobernar la zona montañosa. ¿Qué fue eso? Si la familia Chu estaba gobernando, ¿Que estaba haciendo el gerente Lin?

“Mi señor, esto … … ¿No dijo antes que la zona montañosa sería administrada por mi Oficina de la Escolta del Tigre Feroz?”

De hecho, en ese momento, gerente Lin no podía seguir de rodillas y rápidamente se puso de pie, caminó delante de Chen Hui, mientras temblaba de miedo. Usó un tono pequeño y bajo para preguntar bajito.

Al enterarse de eso, la expresión de Chen Hui ha cambiado ligeramente y utilizo una mirada muy helada para mirar al gerente Lin, mientras dijo, “Su conducta moral es inadecuada y no estás cualificado para servirme. ¡Alguien tome la insignia de mando oro-púrpura de esta persona y decapítenlo!”[1]