domingo, 11 de junio de 2017

ED CAP 154

Capítulo 154: Ciudad Cielo Antiguo (2)

Podría decirse que los mortales eran usados por los cultivadores monstruosos y multicolores, así, nadie pregunto por lugares extraños, pero tampoco los evitaron.

Por el contrario, el grupo de Nan Huairen estaba aquí por primera vez, y no eran diferentes de campesinos palurdos — no diferente de los campesinos viendo un deslumbrante jardín por primera vez.

Muchos cultivadores viajaban dentro y fuera de la Ciudad Cielo Antiguo de los cinco ríos y cuatro océanos del mundo. Algunas personas utilizaban un tesoro volador mientras que otros simplemente caminaban. Uno incluso montó un Monarca Gusano…

En el horizonte, uno podía ver innumerables explosiones y luces brillantes entrando en la ciudad y las estructuras de arriba; en las calles fueron cultivadores montados en ciempiés y dragones de tierra. De principio a fin, edificios enormes con arquitecturas antiguas flotaron por encima. En la distancia, grandes pabellones atravesaron las nubes…

Así, el grupo de Li Qiye, que montaba el caracol, no fue demasiado llamativo y nadie se sorprendió de la vista.

Sin embargo, las cosas más atractivas sobre el grupo fueron Li Shuangyan y Chen Baojiao junto a Li Qiye. Dos bellezas supremas — sin importar a dónde fueran, su notable deslumbramiento seria el centro de todas las miradas.

Li Shuangyan era como el albaricoque frío en medio de la nieve que caía, haciendo que otras personas se detuvieran en sus pasos para otra mirada. En cuanto a Chen Baojiao, ella era una encantadora derriba ciudades, haciendo a otros babear y perder sus mentes.

Las olas de peatones continuaron dentro de la ciudad junto, a los restaurantes y posadas y numerosos vendedores ambulantes. Una vez dentro, cualquiera estaría sumergido por los incesantes cantos publicitarios.

«La flor del Monarca Inmortal, una Plataforma Móvil Divina y una Plataforma Inmortal de Vuelo. ¡Sólo cambiando Tesoros Verdaderos o Tesoros Verdaderos de Soberano Celestial por los sellos mágicos de Paragon Virtuoso!»

«Barco Volador del Océano Feroz, una Fortaleza Móvil creada por un Santo Antiguo con treinta y seis capas de protección y ocho capas de ofensiva. ¡Solo comerciando por siete Píldoras del Destino de Siete Transformaciones de Asesinato!»

«Metal del Tesoro de Seis Runas con tres runas de encantamiento, dos runas asesinas y una runa de purificación. ¡Este es un raro Metal del Tesoro! Solamente a la venta por Cristales Refinados de Rey Celestial , el precio es negociable.»

Dentro de la Ciudad Cielo Antiguo, fuera de las grandes sectas y naciones poderosas, junto con los linajes de Emperador Inmortal en las casas de subastas, muchos cultivadores fueron intercambiando objetos por dinero u otros artículos.

Como dice el refrán: uno no debe mostrar su riqueza. ¡Las cosas buenas que se muestran aquí fueron vendidas por personas con fuerza absoluta, o tenían un poderoso respaldo, o eran estafadores!

Muchos vendedores ambulantes gritaban para encontrar compradores. Muchos cultivadores exhibieron sus artículos en la calle, mientras que otros no dijeron nada y solo esperaron a los compradores adecuados.

Por supuesto, este lugar estaba lleno de dragones mezclados con serpientes. Había demasiados ladrones aquí, pero sólo podían engañar a los inexpertos.

«El hueso del dedo de un Rey Celestial, un Rey Celestial invencible en las leyendas — el undécimo dedo del Rey Celestial Fa Tian que barrió el Gran Territorio Medio y utilizó su cultivo de Rey Celestial para desafiar a los Paragones Virtuosos. Su undécimo dedo fue refinado por el cielo y la tierra, y siguió existiendo en el mundo incluso después de su muerte. Venga y eche un vistazo al hueso del dedo de un Rey Celestial aquí, es a muy buen precio.»

Un vendedor ambulante voceó.

Porque era su primera vez visitando la Ciudad Cielo Antiguo, dejaron de montar el caracol y solo estaban caminando por las calles. Li Qiye y Li Shuangyan estaban bien, pero los rostros del grupo de los discípulos fueron escritos con las palabras “primera vez aquí”, por lo que cualquiera que los vio inmediatamente supo que eran campesinos.

Después de poner un pie en la calle, el grupo de Nan Huairen fue llevado con entusiasmo por los vendedores ambulantes a sus esquinas y les mostraron sus tesoros.

«¡Oh, grandes señores Emperadores Inmortales! Miren, este hueso del dedo de Rey Celestial. Este humilde arriesgó su vida para sacarlo del Antiguo Cementerio Celestial. Este es el undécimo dedo del Rey Celestial Fa Tian, el dedo del cielo y la tierra. Contiene el poder divino de toda la vida del Rey Celestial Fa Tian. Este hueso del dedo solo no es más débil que un Tesoro de Vida de Rey Celestial.»

Este vendedor ambulante cuidadosamente abrió su envase de joya para que Nan Huairen viera. Cuando la caja se estaba abriendo, el aura real explotó y el vendedor ambulante rápidamente cerró el envase.

«Un hueso del dedo de Rey Celestial.»

La aparición del aura real sacudió a Nan Huairen y el grupo de Luo Fenghua.

«¿Cuál es el precio?»

El mocoso, Nan Huairen, se volvió codicia, y no pudo evitar preguntar.

«Genial, lo haremos fácil, ¿qué tal unos trescientos Cristales Refinados de Rey Celestial?»

En los ojos de este vendedor ambulante, Nan Huairen, Luo Fenghua, Zhang Yu, e incluso Qu Daoli eran todos campesinos.

La verdad es que no podían ser culpados. La Antigua Secta Incienso de Purificación había caído durante mucho tiempo y nunca tuvo la oportunidad de ver el mundo.

«¡Cristales Refinados de Rey Celestial!»

Agujas de decir, Nan Huairen y Luo Fenghua hundieron sus cabezas como tortugas. En esencia no podían permitírselo en absoluto.

«¿Qué te parece esto, veo que el potencial futuro de ustedes es ilimitado, y todos ustedes serán Emperadores Inmortales en el futuro? Sólo quiero un poco de buen destino. Estoy tirando mi ahorro ganado por cabeza aquí, ¿qué tal unos mil Cristales Refinados del Destino?»

El vendedor era muy bueno en la lectura de expresiones, así que rápidamente cambió su tono.

En poco tiempo, el grupo de Nan Huairen y Qu Daoli se miraron, entonces a Xu Pei. En cuanto a Zhang Yu y Luo Fenghua, sólo se convirtieron en discípulos oficiales recientemente y eran pobres, pero Nan Huairen y Qu Daoli pudieron permitírselo.

«¿Undécimo dedo? ¿Dedo del cielo y la tierra?»

Li Qiye, quien estaba observando la divertida escena, se acercó sonriendo y dijo:

«Hablando del dedo del cielo y la tierra, lo he visto. Es de un tigre de color ámbar y tiene espuelas sangrientas en el dedo. Este dedo puede rasgar el cielo con una nitidez imparable. Déjame ver tu dedo del cielo y la tierra. Si es bueno, entonces incluso Jades Refinados de Rey Celestial valdrá la pena.»

En el momento en que Li Qiye terminó sus palabras, la expresión del vendedor ambulante cambió instantáneamente. Inmediatamente cerró su tienda y se fue. Como alguien que había estado aquí por mucho tiempo, sus ojos eran muy agudos. Al instante supo que Li Qiye era conocedor y sólo traería más vergüenza si seguía tratando de engañarlos.

Este repentino acontecimiento amplio los ojos del grupo de Nan Huairen y provocó que sus mandíbulas cayeran. Nan Huairen tragó su saliva y argumentó:

«Pero antes, el hueso del dedo en la caja exudó una presencia real.»

«¡Estás obsesionado por los fantasmas y demonios!»

Li Qiye golpeó con rabia la cabeza de Nan Huairen y lo regañó:

«¿Cuánto tiempo ha existido esta ciudad en este mundo? ¡En esta ciudad, el comercio más antiguo es estafa! Esta profesión fue transmitida en esta ciudad durante muchos años con capas y capas de trucos. Por no mencionar el aura real, dame un poco de tiempo e incluso puedo preparar el poder de un Emperador Inmortal para que todos ustedes lo vean. Antes, cuando abrió la caja, sólo la sentiste por un segundo — aura real mi culo.»

Al ser golpeado por Li Qiye, Nan Huairen se calmó y se rascó la cabeza de una manera tonta:

«Así que este fue realmente el caso.»

«Pequeño mocoso, esto es codicia. ¿No eres bueno en la lectura de otras personas? Sin embargo, casi fue estafado. Debes suicidarte lanzándote de un piso para aminorar tu vergüenza.»

Li Qiye en broma lo regaño.

Nan Huairen estallo a reír mientras el grupo de Qu Daoli sonreía con ironía. No fue culpa suya. Esta fue su primera vez en un lugar como La Ciudad Cielo Antiguo.

«Palacio del Destino, un Palacio del Destino Antiguo completo del cadáver de un Soberano Celestial, nunca abierto antes. ¡Venga a probar sus tesoros y leyes de mérito!»

Todavía quedaba un poco para ir a la calle cuando el grupo del mocoso, Nan Huairen, fue detenido nuevamente por los vendedores ambulantes en sus puestos.

Había un ataúd de madera con un cadáver adentro. La cabeza del cadáver era muy completa, y emitía chispas ardientes divinas como si hubiese un tesoro en su interior.

«¿Un Palacio del Destino todavía puede existir así? ¡Un cultivador muerto tiene su Palacio del Destino derrumbado!»

Al ver esta escena, Qu Daoli exclamó.

«Cultivador muerto, derrumbado su Palacio del Destino, rota su Rueda de Vida — este dicho es correcto. Sin embargo, en circunstancias especiales donde las leyes universales están selladas dentro, un cultivador muerto todavía tiene la oportunidad de dejar atrás su Palacio del Destino y su Rueda de Vida. ¡Hubo un Emperador Inmortal que dejó detrás su Palacio del Destino para las generaciones futuras! Este es un cadáver que extraje del Antiguo Cementerio Celestial. De mis especulaciones, él era un Soberano Celestial cuando todavía estaba vivo. Su Palacio del Destino está muy bien conservado y no ha sido abierto por nosotros. Si hay algo bueno o no, no lo sabemos, por lo tanto, no lo estamos vendiendo a un precio alto. Este Palacio del Destino es más una apuesta. ¿No sé si todos ustedes están interesados en esta apuesta o no?»

En comparación con el vendedor ambulante de antes, este vendedor no sólo era un cultivador, sino que aparentemente era aún más profesional.

«¿Qué piensas, Hermano Mayor?»

Xu Pei miró a Li Qiye y le susurró.

Esta vez, el grupo de Nan Huairen también fue más inteligente, y todos miraron a Li Qiye.

Li Qiye aprobó asintió con la cabeza y dijo:

«Este amigo dao no está mal. Bajo ciertas condiciones, incluso cuando mueren, el Palacio del Destino y la Rueda de Vida tienen cierta posibilidad de ser preservados. Sin embargo, estos casos son muy raros. ¡Si el Palacio del Destino estuviese completamente intacto, entonces podría contener todo el poder del dao de su cultivador a lo largo de su vida! Si un Emperador Inmortal realmente dejó atrás su Palacio del Destino para sus descendientes, entonces esto sería demasiado aterrador. ¡Incluso un Tesoro Verdadero de Emperador Inmortal no sería necesariamente capaz de igualarlo!»

«Bien, este hermano dao realmente conoce sus cosas. Mi placer, mi placer. Soy un hombre de negocios, y no voy a engañarlos. Esto es absolutamente un cadáver de Soberano Celestial que extraje desde el Antiguo Cementerio Celestial, ah.»

El vendedor tenía una postura cómoda mientras sonriendo respondió.

El grupo de Nan Huairen, en este momento, estaba muy tentado. El Palacio del Destino de un Soberano Celestial — aunque estuviese vacío, aun sería muy sorprendente, ah. De repente, todos ellos se miraron.

«Si este cadáver tuyo es del cementerio o no, lo averiguaré después de un pinchazo.

Li Qiye sonrió y dijo. Luego, desenvainó la espada de Li Shuangyan.

Viendo la espada de Li Qiye en su mano, el vendedor inmediatamente cambió su expresión y detuvo a Li Qiye. Rápidamente dijo:

«Amigo dao, amigo dao, este es un cadáver antiguo…»

«Si sigues de mentiroso, ¿crees que voy a cortar su cabeza y convertirla en una olla o no?»

Li Qiye oscilo la Espada Seis Dao horizontalmente, disparando un rayo de color blanco y negro.

La expresión del vendedor se hundió pesadamente, e inmediatamente se inclinó y dijo:

«Mi ofensa, mi ofensa. Amigo dao es una persona sabia, una persona sabia. Deberíamos irnos.»

Después de que sus palabras salieron, el cadáver antiguo dentro del ataúd inmediatamente se levantó también.

«¡Ahhh! –»

Xu Pei gritó de miedo. Un cadáver repentinamente de pie también asustó al grupo de Nan Huairen, haciéndoles dar unos pasos atrás también.

Cuando sus ingenios volvieron, el vendedor — junto con el “cadáver antiguo” — ya habían huido. ¡En este momento, entendieron que no era un cadáver, sino una persona viva!

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