MGA CAP 0308

MGA: Capítulo 308 – Intensión Opresiva de Matar

“Chu Feng, tu…”

Al ver a los dos protectores en el pico del reino profundo siendo derrotados por Chu Feng con un golpe, el Espiritista Mundial Capa gris mostró sus dientes y su expresión era llamada ‘maravillosa’.

Pero era bastante comprensible después de pensar cuidadosamente. Después de todo, no importa cuánto más fuertes eran los dos protectores, absolutamente no eran más fuerte que Dugu Aoyun. Si Dugu Aoyun ni siquiera podía derrotar a Chu Feng, ¿Cómo podrían los dos de ellos?

* Zas * Pensando hasta ese punto, el Espiritista Mundial Capa gris no atacó a Chu Feng y en su lugar, utilizo una habilidad marcial extremadamente fuerte para atacar la Formación Espiritual que Chu Feng puso. En realidad quería escapar.

Pero cuando se enfrentó a la desgraciada apariencia del Espiritista Mundial Capa gris, Chu Feng no le hizo nada. Sólo se quedó donde estaba en silencio y lo miró fijamente, como si estuviera mirando a un payaso divertido.

*boom boom boom*

“¡¡Maldita sea, maldita sea!!”

A pesar de un poderoso ataque tras otro fue expulsado, a pesar de que una capa de ondulación tras otro fue lanzada, a pesar de que el Espiritista Mundial Capa gris estaba usando todo lo que tenía y todo tipo de métodos, no tenía manera de romper la Formación Espiritual que Chu Feng puso. Eso lo hizo sentir un poco de pánico y rabia.

* Zas *

De repente, el Espiritista Mundial Capa gris dio la vuelta y se convirtió en una ráfaga de viento. Se precipitó hacia Su Rou y Su Mei. Como no tenía resultados de escape, él planeo usar a Su Rou y Su Mei como rehenes.

“Hum”

Pero, ¿cómo podría Chu Feng darle esa oportunidad? Con un destello de luz debajo de sus pies, en un abrir y cerrar, llegó al frente de Su Rou y Su Mei. Después de eso, lanzó un puñetazo hacia el entrante Espiritista Mundial Capa gris y aterrizó directamente sobre su pecho.

“¡¡Ahh!!”

Fuerte energía obligó al Espiritista Mundial Capa gris hacia atrás. Ruidos crepitantes vinieron de su pecho, e incluso sus órganos internos se estaban aplastando y desmoronando. Ese dolor era verdaderamente desgarra corazón y rompe pulmones.

Sin embargo, eso fue sólo el comienzo. ¿Cómo podría Chu Feng tan fácilmente dejar a cualquiera que tuviera alguna idea con las mujeres de Chu Feng? Antes de que el Espiritista Mundial Capa gris si quiera aterrizara, con la velocidad de la luz, se lanzó detrás de él de nuevo. Agarró su túnica y ferozmente lo arrojó al suelo.

Después de que él cayó al suelo. Chu Feng primero saco su pie izquierdo, y con chasquidos, le rompió la pierna izquierda. Luego la pierna derecha también de repente se dejó caer, y con más crujidos, él rompió su pierna derecha.

Después de eso, Chu Feng agarró su entrepierna. Agarro firmemente la cosa vulgar en su mano.

“¡Ah!”

“¡Chu Feng, ¿Qué vas a hacer?!” Con eso, el Espiritista Mundial Capa gris entro en pánico. No importaba si se tratara de las otras partes de su cuerpo, como podía curarlos; pero si ese lugar era destruido, no había manera de recuperarlo. Los genitales[1] los genitales, eran la raíz de la vida. Con esas cosas no se podían bromearon.

“¿Hacer qué? Este es el resultado de tocar a mis mujeres. Vas a ser un eunuco cuando vivo, y difícil de ser un fantasma cuando muerto.” Como Chu Feng habló con la cara llena de fiereza, su mano de repente apretó. Con un “pu”, una gran cantidad de sangre roció y salió disparado de su mano. Esa cosa estaba apretada a sangre.

“Ahh~~~~~~~~”

El dolor debajo de su ingle causó al Espiritista Mundial Capa gris gritar sin parar y miserablemente gemir sin cesar porque no era sólo el dolor físico. También era el dolor de su alma. Él sabía que su vida estaba acabada, e incluso si pudiera seguir viviendo, estaba destinado a convertirse en una persona lisiada.

Por lo tanto, él gritó en voz alta Chu Feng, ”¡Mátame! ¡Mátame! ¡¡Incluso si llego a ser un fantasma, no te perdonaré!!”

“No te preocupes. Incluso si no ruegas, todavía te matare.”

Chu Feng sonrió fríamente, formó un puño con una mano, y la arrojó hacia la cabeza del anciano. Con una explosión, el cráneo explotó como una sandía y se explotó en pedazos.

* Hmm *

Justo en ese momento, de repente, un hilo de luz que era bastante difícil de detectar perforado hacia fuera de la cabeza explotada. Chu Feng ya estaba preparado para esa situación. Él levantó la mano, agarró, y la luz fue agarrada dentro de su mano.

“¡Maldito Chu Feng! ¡¡Déjame ir, déjame ir!!”

En ese instante, dentro de la palma de Chu Feng, la voz del Espiritista Mundial Capa gris sonó de nuevo. Pero esta vez, dentro de su voz, ya no tenía el corazón para desear morir. Más bien, contenía el miedo incomparable.

Fue la conciencia que él condensa antes de morir. Mientras la conciencia estaba allí, él sería capaz de sobrevivir. Pero si esta conciencia era destruida, ciertamente moriría por completo.

“Hum. Te Recuerdo haber dicho que ni siquiera serias capaz de ser un fantasma.” Chu Feng sonrió con frialdad y su mano de repente apretó.

“Ahh~~~~~~~~~” Esta vez, el Espiritista Mundial Capa gris hizo su último grito infeliz y para siempre dejó el mundo.

Después de matar al Espiritista Mundial Capa gris, Chu Feng se dirigió hacia los otros dos protectores que aún sobrevivían con algunas respiraciones. Llegó frente a ellos y le preguntó: “¿Dónde está Qi Fengyang en este momento?”

“¡¡No sé!!” El Protector de pelo negro aulló con ferocidad y tenía la cara llena de resolución.

* Puchi * Pero incluso antes de terminaran de hablar, Chu Feng levantó sus pies y completamente aplastado su cabeza.

“¿Qué hay de tí? ¿Sabe usted dónde Qi Fengyang es en este momento?” Chu Feng miraba hacia el protector de pelo blanco.

“No… no me mates. ¡Te voy a decir todo lo que sé… te voy a decir todo lo que sé!”

“¡¡Habla ahora!!”

“Qi Fengyang entró en el reino Cielo y eso causó al amo de la Mansión del Príncipe Qilin a estar extremadamente nervioso. Estaba nervioso de que Qi Fengyang pondría en peligro su posición, así que se agarró de la mano con mi director, Yan Yangtian, y capturó a Qi Fengyang. Entonces, Qi Fengyang cometiendo traición como la razón, lo encerraron. En unos días más, será ejecutado. En este momento, Qi Fengyang está aprisionado dentro de la Mansión del Príncipe Qilin.”

* Puchi * Sin embargo, Chu Feng bruscamente pateo al protector de pelo negro, murió de la misma manera.

Después de matar a los tres, Chu Feng tomó su Saco Cosmos de su cintura, entonces absorbió y refinó su Fuente Energía. Sólo entonces echó su mirada hacia Su Hen y lentamente se dirigió hacia él.

En la actualidad, ambas piernas de Su Hen temblaban. Este cuerpo entero estaba temblando. Después de que él, originalmente que ya tenía miedo de Chu Feng, personalmente vio matar a los tres expertos en el pico del reino profundo con métodos despiadados, podía realmente imaginar lo mal que sería su muerte.

* Poof * De repente, el señor de la ciudad de la Ciudad Ave Bermellón se arrodilló en el suelo y sin cesar le hizo inclinaciones a Chu Feng, “Chu Feng, por favor, perdóname, por favor sálvame. ¡Yo fui realmente forzado y no tenía otra opción! Yo no tenía ninguna intención de hacerte daño.”

“Por el bien de pequeña Rou y pequeña Mei, por favor salva mi vida y dame la oportunidad de cambiar y empezar de nuevo.”

“No importa lo que me hagas a mí, Chu Feng. Sin embargo, muchas veces has ignorado felicidad de tus hijas con el fin de seguir viviendo en este mundo. Por lo que realmente no estas calificado para ser un padre.” Chu Feng lentamente se acercó con la opresión de la intención de matar.

“¡Pequeña Rou, pequeña Mei, por favor rueguen por mi rápidamente! Yo sé que les he hecho mal y no voy a forzarlas a hacer cualquier otra cosa en el futuro. ¡¡Voy a escucharlas no importa lo que hago!!” Al ver que era inútil rogarle a Chu Feng, Su Hen fue a donde Su Rou y Su Mei, abrazó las piernas de sus dos hijas y comenzó a llorar.

“Chu Feng, no mates a mi padre. No importa cuántos miles o decenas de miles de errores hizo, él sigue siendo nuestro padre. Él es el único miembro de la familia cercana que tenemos en este mundo.” Su Mei fue la primera en ablandársele el corazón mientras ella lloraba y rogaba por Su Hen.

“Chu Feng, salva su vida. No importa qué, él sigue siendo nuestro padre. Si él no estaba aquí, no estaríamos aquí. No importa lo que hizo mal, sólo podemos elegir perdonarlo.” Su Rou también habló.

En ese instante, Chu Feng detuvo sus pasos. Después de eso, abrió sus dos brazos y una ola de fuerte poder de atracción subió a cabo y chupó a las hermanas Su Rou y Su Mei en su abrazo, dejando sólo a Su Hen donde estaba.