ATG CAP 1102

Capítulo 1102 – Sin otra opción

Los sesenta y cuatro salones de la Secta del Alma tuvieron grandes pérdidas. El interior de la secta era una imagen de miedo y pánico.

Después de recibir la noticia, Lei Qianfeng regresó a la velocidad del rayo. Cuando entro en la secta, un aura de veneno que sintió envió ondas de choque a través de su corazón… ¡Este fue obviamente el mismo veneno que mató a Lei Guangmo! Sus pasos se hicieron más rápidos, y con un golpe rompió las puertas.

El aura y el aire venenoso llenaron todo el salón principal. Lei Qiandu y otros dos ancianos estaban en el salón, sus caras sombrías, Xiao Qingtong estaba sentada en el piso, llorando sin parar. Ni siquiera tuvo una reacción a la llegada de Lei Qianfeng que rompió la puerta.

Seis personas tenían el aura del veneno sobre ellas, y las seis estaban tendidas en el suelo, sin la fuerza para pararse. Ni siquiera tenían la energía para gemir. Estos seis… eran los seis hijos que le quedaron después de haber perdido a Lei Guangmo.

¡¡Todos ellos!!

La mente de Lei Qianfeng reventó, era como si su cerebro acabara de explotar. Se tambaleo hacia adelante… El dolor y la confusión por ver morir a Lei Guangmo… ese pánico, ese miedo y esa impotencia…

“Esto… ¿Qué pasó? ¿Qué sucedió exactamente?” Lei Qianfeng corrió hacia los cuerpos de sus seis hijos gritando.

“Maestro de Secta”. Lei Qiandu se acercó “Han sido envenenados por el mismo veneno que Guangmo, y la dosis es mucho mayor. Ling Yun… ¡Es obvio que se coló en nuestra secta y tendió una emboscada a los seis jóvenes maestros!”

Lei Qiandu estaba en vilo mientras hablaba.

Lei Qianfeng hizo una mueca, se apresuró a su hijo mayor Lei Guangqian su voz temblorosa “Qian’er… ¿Qué pasó? ¿Cómo te envenenaron?”

La cara de Lei Guangqian estaba completamente roja, sus labios se abrieron un par de veces, luchando por hablar antes de finalmente hablar en un susurro doloroso. “Este niño… sin saber… me sentí de repente… de repente me desperté… de un aturdimiento… y luego. Ahh… padre… sálvame… ”

“…” El cuerpo de Lei Qianfeng temblaba violentamente, un pensamiento escalofriante le paso por la mente.

La secta principal no solo tenía a Lei Qianfeng, sino que también tenía a varios ancianos y maestros de salón. Todos y cada uno de ellos era una existencia pináculo dentro del Reino Darkya. También había otros ocho millones de discípulos en la secta en guardia. Los seis hijos de Lei Qianfeng estaban todos en el corazón de la secta, donde sus defensas eran las más concentradas. No fue una exageración decir que era el lugar más seguro dentro de todo el Reino Darkya.

Y un hombre se había infiltrado sin ser visto o escuchado… ¡y logró envenenar a los seis!

Nadie sabía cuándo había entrado, mucho menos cuando se había ido.

¡Lo que fue aún más aterrador al respecto fue que ninguno de ellos se dio cuenta de cuando fueron envenenados!

Los fuertes vientos soplaban alrededor mientras Lei Tiangang y los otros cinco ancianos lo alcanzaron. Cuando vieron el frente de ellos, se sorprendieron mucho.

“Esto… Esto…” Lei Tiangang no podía entender esto. No habló por el momento después de ver la expresión actual de Lei Qianfeng.

Lei Qiandu los barrió con una mirada enviando una transmisión de voz privada “¿Dónde está el cuarto y el resto? ¿Por qué no han regresado con todos ustedes?”

“Están… muertos”.

“¿¡Qué!?” Lei Qiandu gritó rompiendo el silencio. Su expresión ya hosca se puso más fea.

“¿Fue… Ling Yun? No… Eso no puede ser…”

“¡Podemos hablar de eso más tarde!” Lei Tiangang se adelantó “¡Necesitamos encontrar una manera de salvar a todos los jóvenes maestros ahora!”

Cuando dio dos pasos hacia adelante, de repente retrocedió tan asustado como pudo. Vi que los seis estaban envenenados más de lo que Lei Guangmo había sufrido inicialmente.

Lei Qianfeng había hecho su mejor esfuerzo personal, había usado las mejores y más profundas medicinas de la secta, pero todo fue en vano, incapaz de salvar a Lei Guangmo. Incluso podría decirse que fue completamente inútil. En este momento no se atrevió a imaginar cuál sería el resultado de esta situación actual.

“Ling Yun… ¡Eres despiadado!” Lei Qianfeng apretó los dientes, temblando de ira. “¡Incluso si tengo que perseguirte en cada rincón de los reinos, me aseguraré de cortarte en miles de pedazos y convertir tus huesos en polvo!”

Xiao Qingtong alzo la cabeza y dijo roncamente “¡Lei Qianfeng! Antes de comenzar a maldecir a Ling Yun, ¡por qué no reflexionas sobre todas las malas acciones que has hecho a través de los años! ¡Piensa cuidadosamente sobre quién fue el que atrajo a Ling Yun aquí! ¿Sabes ahora cuál es el significado de la retribución? Ya perdí a Mo’er, si algo le sucediera a Qian’er… ¡Nunca te perdonaré! ¡¡Es porque sus muertes son a causa de ti!!”

“Tú… ¡Cállate!”, Aulló Lei Qianfeng. Puso ambas manos sobre su cabeza mientras se sentaba sin poder hacer nada y comenzó a murmurar para sí mismo: “No… tiene que haber una manera… definitivamente hay una solución a todo esto…”

“¡Maestro de Secta! ¡Ese Santo del Veneno de Corazón Negro!” Lei Tianzheng gritó rápidamente “¡Puede que aún esté en la Ciudad Darkya! Si es realmente él, definitivamente habrá una manera de salvar a los seis jóvenes maestros.”

“¡Así es!” Lei Qiandu estuvo de acuerdo “Maestro de Secta, el cuerpo de Guangmo aún no se ha enfriado… El veneno es extremadamente aterrador. Estamos completamente indefensos, e incluso si ese Santo del Veneno es un impostor, es realmente nuestro último recurso.”

“Entonces, ¿por qué están todos parados y no le piden al Gremio Mercantil Pluma Negra que localice al Santo del Veneno?” Lei Qianfeng rugió “¡Una vez que lo encuentres, no me importa qué tipo de precio o condición declare! ¡Solo acéptalo todo primero! ¡Tráelo aquí a la velocidad más rápida!”

“Maestro de Secta.” Lei Tianzheng respondió “¿Lo has olvidado? La última vez que fuimos a invitar a el Santo del Veneno de Corazón Negro, él… quería que le lleváramos los pacientes.”

“¡Ese bastardo!” Rugió Lei Qianfeng una vez más “No es más que un pequeño doctor de venenos, un perro sin hogar que ha sido perseguido por los diferentes reinos estelares y todavía piensa que realmente es algo. ¿Se merece que este Rey toque personalmente su puerta? Después de que lo encuentres, es mejor que venga aquí voluntariamente, ¡si no lo hace, solo noquéalo y arrástralo a aquí!”

“Esto…” Lei Tiangang tenía una mirada incómoda en su rostro, siendo puesto en un lugar.

“¡¡Lei Qianfeng!!” Xiao Qingtong sacudió ambas mangas mientras se ponía de pie. Solo estaba afligida por la muerte de un hijo, y ahora el otro había sido envenenado por el mismo veneno. Su corazón era un desastre y no podía molestarse en darle ninguna cara. Ella comenzó a reprenderlo “Ese Santo del Veneno de Corazón Negro ha sido blanco de tantos reinos estelares durante miles de años, y todavía está vivo y bien. ¿Por qué debería importarle un maestro de secta de un reino estelar inferior? Si se lo considera un don nadie, ¡pregúntate a ti mismo cómo te consideran!”

“Ni siquiera puedes proteger a tu propio hijo. Solo por un poco de cara, causaste la muerte de Mo’er. ¿Ahora también estás preparado para dejar morir a todos tus hijos por ti?”

“Tu…” Este ataque de regaño hizo que todo el rostro de Lei Qianfeng se pusiera verde y pronto se puso blanco. Él no respondió, sino que explotó una vez más “¿Qué están esperando todos ustedes? Informa rápidamente al Gremio Mercantil Pluma Negra. Este Rey les dará tres horas, no me importa si el Santo del Veneno todavía está en la Ciudad Darkya. ¡Dentro de tres horas deben localizarlo, si no este Rey no los dejará salir!”

“Entendido”. Lei Tiangang aceptó inmediatamente la orden.

“¡Qiandu!” Gruñó Lei Qianfeng “Inmediatamente comienza a prepararte. Dentro de media hora este Rey se dirigirá a la Ciudad Darkya con todos mis hijos. Trae la mayor cantidad de piedras profundas que puedas conseguir… Es mejor que ese Santo del Veneno de Corazón Negro sea de verdad, será mejor que las leyendas digan que puede curar todos los venenos bajo los cielos, o este Rey aplastará personalmente todos sus huesos… ¡¡Ahora ve!!”

Cuando Yun Che abrió los ojos, el cielo ya brillaba intensamente.

Gracias al poderoso Gran Camino de Buda, todas sus heridas externas se habían curado, no se podían ver más heridas visibles. Sus heridas internas también fueron alrededor de setenta a ochenta por ciento curadas. Había recuperado casi toda su fuerza profunda, lo único era que su fuerza mental solo se había recuperado entre un tercio y un cuarto de su capacidad.

La razón por la que se apresuró a despertarse fue porque tenía algo extremadamente importante que hacer.

Mientras se estaba recuperando, dejó un poco de conciencia afuera. Cuando Pequeña Jazmín se había ido, ya lo había sentido, pero hasta ahora, ella no había regresado.

¿Quien es ella?

Yun Che se puso de pie. Pensó en los momentos en los que “casualmente se conocieron”, así como en las cosas de las que habló la noche anterior. De repente, Yun Che se dio cuenta de que esta chica no era tan simple como parecía. Ella incluso tenía ciertas razones específicas para acercarse a él.

Pero… no se habían conocido antes, y era aún menos probable que tuvieran rencor entre ellos… entonces, ¿qué era…?

Mientras Yun Che estaba sumido profundamente en sus pensamientos, su jade de transmisión de sonido repente comenzó a vibrar.

Sacando el jade escuchó la voz seria de Ji Ruyan “Esto es fantástico… Señor Ling Yun, la Secta del Alma ha reaccionado como lo mencionaste anteriormente. Una vez más nos han pedido que rastreemos el paradero del Santo del Veneno de Corazón Negro, y esta vez están mucho más ansiosos. Justo antes traté de contactarte directamente pero no logré hacerlo, estaba pensando que algo podría haberte sucedido.”

Haciendo un breve cálculo de la hora en que estaba actualmente, Yun Che respondió “Hubo algunos eventos inesperados. Todavía estoy en la Cordillera del Alma Negra. Regresar a la Ciudad Darkya tomará un tiempo. Necesitas encontrar una manera de detenerlos por unas horas.”

Después de un breve momento, Ji Ruyan finalmente respondió: “Está bien… pero Señor tiene que darse prisa.”

Disipando el aire a su alrededor y quitando todo rastro y aroma de sí mismo, se cambió la ropa. A Yun Che ya no le importaba a dónde había ido Pequeña Jazmín. Salió volando de la Cordillera del Alma Negra a toda velocidad hacia la Ciudad Darkya..

Ciudad Darkya, en un área abandonada y en ruinas.

Era una casa extremadamente deteriorada donde todas sus puertas y ventanas estaban destrozadas. Este era un lugar que rara vez tendría a alguien que lo pasara.

Sin embargo, hoy, en esta área abandonada, recibía a varios “invitados distinguidos”.

Un grupo de personas llegó apresuradamente, en su vanguardia estaba el Rey del Reino Darkya, el Rey Lei Qianfeng. Junto a él estaba su igualmente fuerte esposa Xiao Qingtong, cuya posición en la secta estaba a la par con la de él. Detrás de ellos estaba el maestro principal de salón Lei Tiangang y el gran anciano Lei Qiandu. A su lado también estaba el médico jefe de la secta, Lei Deyan.

Detrás de ellos había un grupo de discípulos que llevaban con cuidado a todos los hijos envenenados de Lei Qianfeng.

Después de un período de tiempo tan largo, el veneno en sus cuerpos estalló con mayor intensidad. Los seis cuerpos despedían vapores carmesíes que llevaban consigo vapores venenosos. Todos los discípulos de la Secta del Alma se sintieron extremadamente incómodos debido a esto.

Todos aterrizaron frente a esta casita de la que el Gremio Mercantil Pluma Negra les había contado. A medida que se acercaban, las miradas sobre Lei Qianfeng, Lei Tiangang, Lei Qiandu y el resto de ellos cambiaron. Todos se detuvieron en seco al mismo tiempo.

Se detuvieron, ya que sentían un yin oscuro sin igual y un aura de yin fría.

Esta aura yin fría no vino de afuera, vino de adentro, levantó de sus corazones. Esto los dejó en sudor frío y miedo, sus pelos se pusieron de punta. Esta casa en ruinas frente a ellos parecía estar sumergida dentro de las auras yin del lago amarillo. Esto dejó a todos estos expertos en el pináculo del Reino Darkya congelados hasta los huesos.

“Maestro de Secta… Esto es…” Lei Tiangang reveló una mirada de sorpresa y curiosidad. Un sentimiento tan aterrador no se parecía en nada a lo que había experimentado nunca.

Y en este momento, una ronca y fuerte carcajada salió de la casa “Hehehehe, parece que los grandes negocios han llegado a mi puerta. Venir venir. Sé obediente y entra. Hehehehe… ”

Esta extraña y misteriosa risa sumada a la energía yin extremadamente fría asustó a varios discípulos mientras retrocedían varios pasos. Tenían piel de gallina por todas partes.

La expresión de Lei Qianfeng cambió, antes de que pudiera responder, Xiao Qingtong que estaba a su lado ya había entrado. Él frunció el ceño y solo pudo seguirla.