ATG CAP 1103

Capítulo 1103 – Ambiguo y Atroz

En el momento en que entró en la habitación de piedra, un frío aún mayor inmediatamente asaltó sus sentidos. No era el tipo de frío que sentían cuando de repente caían por un agujero de nieve, era el tipo de frío que se sentía al entrar en el dominio de un fantasma. No era absolutamente una energía profunda helada.

No solo eso, la luz dentro de la habitación de piedra era inusualmente oscura a pesar de que el lugar tenía agujeros aquí y allá y las puertas y ventanas estaban abiertas de par en par. Cuando cruzó la puerta, realmente sintió que de repente había entrado en la noche. Esto y el cambio repentino en el aire hicieron que incluso alguien tan poderoso como Lei Qianfeng se pusiera tenso. Tanto su arrogancia como su ventaja en realidad se redujeron sin que él se diera cuenta.

Un hombre con la espalda ligeramente torcida envuelta por completo dentro de una capa de color azul y negro se encontraba dentro de la habitación de piedra en mal estado, revelando solo la mitad de su rostro. Su media cara en realidad compartía casi el mismo color que su capa, y estaba tan marchita como una roca de montaña que había estado expuesta a la luz solar durante cientos y miles de años.

No estaba seguro de si eran solo sus sentidos jugando trucos con él, pero en realidad había una energía oscura, casi imperceptible, que circulaba por todo el cuerpo del hombre cubierto.

El cambio repentino en el aire y su impactante apariencia fueron todas pruebas de que la persona que tenía delante no era en absoluto una persona común.

Originalmente, Lei Qianfeng estaba muy ansioso y enojado. Él era el rey de un reino, por lo que le pagó a el Santo del Veneno de Corazón Negro sin importarle si resultaba ser real… Después de todo, Corazón Negro no era más que un pequeño doctor del veneno; no era digno de la atención del rey de un reino. Además, estaba bastante paranoico en este momento. No creía del todo que el Santo del Veneno de Corazón Negro realmente fuera quien decía ser.

Fue porque el Santo del Veneno de Corazón Negro literalmente nunca había aparecido en el Reino Darkya.

Sin embargo, sus pensamientos habían cambiado rápidamente desde la reunión. Fue porque la presencia del Santo del Veneno de Corazón Negro realmente había infundido miedo en su corazón… No había forma de que alguien que podía causar miedo en su corazón fuera una persona normal… no, debería corregir eso más. ¡El hombre ante él debe ser un personaje absolutamente terrorífico!

Al mismo tiempo, sus dudas sobre si el hombre anterior era el Santo el Veneno de Corazón Negro fueron en gran parte reprimidas.

Lei Qianfeng rápidamente se detuvo. El aura fría que corría alocadamente dentro de su cuerpo en realidad le impedía acercarse demasiado al Santo del Veneno de Corazón Negro. Mientras todavía estaba en estado de shock y duda, Xiao Qingtong preguntó ansiosamente, “Mayor… ¿eres el famoso venerable Santo del Veneno?”

“Hehehe…” El anciano vestido de negro dejó escapar una risa absolutamente desagradable. “Ya has cruzado la puerta de mi casa, entonces ¿por qué te molestaste en perder el aliento en una pregunta tan absurda? Soy el Santo del Veneno de Corazón Negro. Ustedes son los que acuden a mí con una solicitud, así que no se preocupen por mi ser negro de sangre. ¡Hehehe!”

Xiao Qingtong estaba preocupada por la seguridad de sus hijos, por lo que fue a arrodillarse ante el Santo del Veneno de Corazón Negro. “Santo del Veneno, por favor salva a mi hijo. Si puedes…”

“¡Espera!” Pero Lei Qianfeng la detuvo antes de estrechar sus propios ojos. “¿Cómo pruebas que eres el Santo del Veneno de Corazón Negro?”

“… ¿Probar?”

Un par de ojos aparecieron lentamente bajo la capa azul y negra. En el momento en que los ojos del santo del veneno se encontraron con los de Lei Qianfeng, éste quedó tan conmocionado que tembló por todos lados. Fue porque los ojos del Santo del Veneno brillaban con una luz sorprendentemente negra, “¿Quién diablos crees que eres? ¿Quieres una prueba? Aquí hay una sugerencia: si no me crees por lo que soy, entonces ¡vete de aquí!”

Lei Qianfeng, el cultivador que gobernó el Reino Darkya con mano de hierro, nunca había sido menospreciado como lo hizo hoy. La ira inmediatamente subió a su cabeza, pero el miedo y la conmoción que sintió cuando vio los ojos del Santo del Veneno de Corazón Negro, y sus seis hijos moribundos le impidieron actuar con ira. En cambio, reunió su energía profunda y conjuró una presión terrible que se extendió a cientos de kilómetros de distancia. Luego, habló en un tono oscuro, “¿De verdad sabes quién soy?”

“¡Hehehehe!” El campo de qi de Lei Qianfeng no logró infundir miedo en el corazón del anciano. No solo el viejo lo miraba con desprecio, sino que incluso llevaba una sonrisa de desprecio. Levantó su brazo, y una palma marchita se estiró lentamente de las mangas largas del viejo. La palma también estaba rodeada de un aura negra que causaba que todos los que la veían se sintieran helados por todos lados. La frialdad que ya había llenado su cuerpo y su alma desde el comienzo comenzó a moverse aún más salvajemente que antes.

“No puedo recordar la cantidad de Soberanos Divinos que he matado con esta sola mano, pero diez años de reclusión es aparentemente todo lo que se necesita para que la gente olvide todo de mí. Pensar que un pequeño rey divino se atreviera a burlarse en mi cara… Tsk tsk tsk, no es de extrañar que la gente diga que hay muchos idiotas entre los reinos estelares inferiores.”

Cada palabra que pronunciaba el anciano era como el sonido de los papeles de lija. No solo fueron Lei Tiangang y Lei Qiandu completamente aturdidos por sus palabras audaces, sino que la expresión de Lei Qianfeng se había sumergido repentinamente. “Tú…”

Eso fue todo lo que dijo, sin embargo. No solo acusó al viejo de ira, su cuerpo incluso se tambaleó un poco hacia atrás.

Los humanos eran tales criaturas. Si el anciano vestido de negro hubiera hablado amistosa y mansamente, Lei Qianfeng habría actuado de forma autoritaria y arrojado toda clase de sospechas sobre él. Pero cuando el Santo del Veneno de Corazón Negro lo trató con inquietud, desdén, desprecio, arrogancia y ridículo en apenas unas pocas frases, el miedo de Lei Qianfeng se había disparado en apenas diez respiraciones después de que entró en la habitación de piedra. Aunque todavía estaba frustrado por dentro, su imposición había disminuido en gran medida. No solo tenía miedo de hacer un acto descuidado, ni siquiera se atrevió a maldecir al Santo del Veneno de Corazón Negro en este momento.

Xiao Qingtong lanzó una mirada fulminante a su marido antes de dar dos rápidos pasos hacia adelante, diciendo: “Venerable Santo del Veneno, mi esposo siempre ha sido un hombre grosero e impetuoso, pero te aseguro que no te faltara al respeto en lo más mínimo. Mi esposo es el Rey del Reino Darkya, y tiene una riqueza considerable en su posesión. Si puedes salvar las vidas de mis hijos, estamos seguros de que te lo devolveremos generosamente.”

Lei Qianfeng era cauteloso y desconfiaba, pero en este momento Xiao Qingtong solo quería agarrarse a esta última esperanza tan fuerte como podía. No solo no pasó por su mente la autenticidad del Santo del Veneno de Corazón Negro, sino que incluso le dijo el nivel de su riqueza directamente. Era casi como si temiera que este Santo del Veneno de Corazón Negro no fuera lo suficientemente negro.

Este esposo y esposa compartieron personalidades muy diferentes el uno del otro. También era una diferencia entre el hombre y la mujer cuando se trataba de tales asuntos… especialmente cuando se trataba de la seguridad de sus hijos.

El anciano vestido de negro rió malignamente, “Por supuesto, por supuesto. Todo está sobre la mesa, siempre y cuando puedas pagar el precio. He vivido durante muchos años, y no he caído tan bajo como para rebajarme al nivel de un joven ignorante. Ahora, ve a traer a los pacientes.”

La expresión de Lei Qianfeng cambió una y otra vez, pero no dijo nada más.

“¡De prisa! ¡Trae a Qian’er y a todos los demás aquí ahora!”, Dijo Xiao Qingtong con urgencia.

Muy pronto, una docena de discípulos de la Secta del Alma llevaron a los seis hijos de Lei Qianfeng uno por uno a la habitación y los dejaron ordenados ante el anciano vestido de negro.

El anciano vestido de negro continuó de pie torcido sin mover los ojos ni una sola vez. Su nariz se movió un poco antes de decir misteriosamente, “Oh, es el Veneno de la Llama del Fantasma Escarlata.”

El anciano vestido de negro pronunció un nombre que ninguno de ellos había escuchado antes. La luz de la esperanza apareció en la cara de Xiao Qingtong. “Mayor Santo del Veneno, ¿conoces este veneno?”

“Hehe…” Cada vez que el anciano vestido de negro se reía, hacía que todos a su alrededor sintieran frío. “Este veneno proviene de la Región Divina del Sur; es bastante raro en la Región Divina del Este. Todos los que son infligidos por este veneno sentirán que son quemados por las llamas, y cuando el veneno se active, su cuerpo se enredará en qi escarlata hasta que sus órganos internos se quemen y se conviertan en polvo. El aire venenoso no se desvanece después de que el paciente está muerto. En cambio, continuará comiendo el cadáver hasta que todo lo que quede sea una pila de huesos escarlata y marchita. No quedará una gota de sangre cuando el veneno haya terminado, hehehe.”

La horrible muerte de Lei Guangmo seguía siendo tan clara como ayer, por lo que sabían que el anciano vestido de negro había descrito los síntomas y el estado de la muerte de Lei Guangmo a la perfección. Su evaluación precisa provocó sorpresas en las caras de Lei Tianguang y Lei Qiandu, y la expresión de Lei Qianfeng cambió ligeramente como resultado.

Todos habían estado mirando fijamente al anciano vestido negro todo este tiempo. Estaban seguros de que no se había inclinado para controlar a los pacientes o incluso mirarlos directamente. A lo sumo, el anciano olfateó una vez con la nariz, pero eso fue todo lo que le llevó identificar y explicar el veneno a la perfección. En este punto Xiao Qingtong ya no pudo ocultar su agitación. “Si conoces este veneno, entonces debes saber cómo curarlo, ¿verdad, mayor?”

“Heh, es bastante simple.” La risa baja del anciano vestido negro fue obviamente desdeñosa. Su breve respuesta inmediatamente causó que Xiao Qingtong se llenara de alegría, y Lei Qianfeng alzó las cejas. Entonces, el anciano vestido de negro se dio la vuelta y buscó sin rumbo algo detrás de su capa. Cuando su mano reapareció, tenía en la mano seis píldoras de aspecto sucio. Las píldoras tenían aproximadamente el tamaño de una uña, y eran de color verde oscuro y de apariencia arrugada. Su superficie estaba cubierta de desconcertantes patrones de color marrón grisáceo.

El anciano envió las seis píldoras que volaban hacia Xiao Qingtong con un movimiento del dedo. “Una píldora para cada persona. El veneno se curará una vez que lo hayan consumido.”

El terrible veneno que desconcertó a la gran Secta del Alma y casi volvía loco a Lei Qianfeng sonó increíblemente sencillo de la boca del Santo del Veneno de Corazón Negro, y casi parecía que el acto estaba debajo de él cuando arrojó las píldoras descuidadamente hacia Xiao Qingtong. Xiao Qingtong agarró las píldoras con fuerza y ​​estaba a punto de dárselas a sus hijos antes de que ella pronunciara otra palabra.

“¡Espere!”

Lei Qianfeng agarró abruptamente a Xiao Qingtong tan rápido como un rayo antes de arrebatarle las seis pildoras de la mano al mismo tiempo. Antes de que Xiao Qingtong pudiera decir algo, estiro nuevamente la mano y succiono a un discípulo de la Secta del Alma a su palma mientras el último soltaba una exclamación de sorpresa.

“Maestro… ¿Maestro de Secta?” El discípulo de la Secta del Alma parecía completamente confundido.

Lei Qianfeng no dijo nada, pero de pronto apareció entre sus dedos una corta picadura negra. Ignorando las pupilas encogidas de su víctima, empujó el aguijón directamente en el corazón del discípulo de la Secta del Alma. El aguijón desapareció como si se hubiera derretido en el cuerpo de este último.

“¡Veneno de las Mil Almas!” Exclamaron Lei Tiangang y Lei Qiandu al mismo tiempo.

Veneno de las Mil Almas era el veneno más aterrador y más cruel en todo el Reino Darkya. Aquellos que fueron envenenados sufrirían nueve horas completas de dolor horrible antes de que finalmente mueran en un sufrimiento abyecto. No había cura para el Veneno de las Mil Almas excepto la energía profunda de los Reyes Divinos y más… Esto también significaba que Lei Qianfeng era el único que podía curar este veneno en todo el Reino Darkya.

En la Secta del Alma, el Veneno de las Mil Almas solo se usaría con traidores. Se podría decir que es el castigo más cruel que existió en la Secta del Alma.

El plexo solar del discípulo envenenado de la Secta del Alma tomó rápidamente un color azul y negro. Este horrible color se extendió rápidamente por todo su cuerpo, causando que incluso la tez de su rostro se volviera gris. El discípulo mismo había colapsado en el suelo y se había convulsionado locamente en respuesta, gritando a todo pulmón. Parecía que estaba siendo perforado por diez mil cuchillas.

Lei Qianfeng lo levantó, lo obligó a abrir la mandíbula y le metió una de las pildoras de color verde oscuro en la boca. Luego, lo arrojó lejos y lo miró de cerca… sin embargo, sus pupilas tristes se quedaron estupefactas.

En el instante en que se metió la píldora verde en la boca y arrojó al discípulo, de repente sintió que el Veneno de las Mil Almas se estaba debilitando… De hecho, se estaba debilitando tan rápidamente que las luchas y los gritos del discípulo de la Secta del Alma obviamente se habían reducido en solo un tiempo de algunas respiraciones

Diez respiraciones más tarde, la presencia del Veneno de las Mil Alma en realidad desapareció por completo.

Así como así, el discípulo de la Secta del Alma que fue envenenado con el Veneno de las Mil Almas por las propias manos de Lei Qianfeng, dejó escapar diez respiraciones temblorosas desde el suelo con una expresión de total conmoción, miedo y confusión.

La boca de Lei Tiangang y Lei Qiandu se abrieron de par en par como si hubieran visto un ser sobrenatural. Lei Qianfeng quedó atónito por varias respiraciones antes de que abruptamente se lanzara hacia adelante y agarrara el pecho del discípulo, recorriendo arriba y abajo de su cuerpo con energía profunda. En realidad, no pudo detectar en absoluto un rastro del Veneno de las Mil Almas.

Lei Qianfeng apartó su mano y permaneció inmóvil durante mucho tiempo. Sabía mejor qué nadie lo mortal que era el Veneno de las Mil Almas, y había pensado durante mucho tiempo que era un veneno incurable. Incluso él tuvo que gastar una gran cantidad de esfuerzo para curar el veneno con energía profunda. Pero en este momento una píldora completamente poco notable había curado completamente el Veneno de las Mil Almas que plantó con sus propias manos en solo unos pocos pestañeos.

Aunque la escena había sucedido ante sus ojos, todavía no podía creer lo que realmente había sucedido.

“¡Maestro de Secta!” Naturalmente, Lei Tiangang y Lei Qiandu sabían el resultado de las reacciones anormales de Lei Qianfeng. Xiao Qingtong literalmente comenzó a llorar como ella exclamó incontrolablemente, “Venerable Santo del Veneno de Corazón Negro… ¡es realmente tan increíble como dicen las historias! Qian’er y todos están a salvo ahora!”

“…” Lei Qianfeng dio vuelta lentamente. En este punto, no tenía dudas en su mente de que el viejo hombre vestido de negro era realmente el Santo del Veneno de Corazón Negro. Por el contrario, estaba empezando a creer que las habilidades desintoxicantes del Santo del Veneno de Corazón Negro realmente eran tan increíbles como las leyendas decían…

¡Era el Veneno de las Mil Almas! ¡Y sin embargo, fue curado en tan solo diez respiraciones!

“¡Dales… dales las píldoras ahora!” Lei Qianfeng no pudo mantener la calma por más tiempo después de presenciar con sus propios ojos las habilidades milagrosas de estas píldoras verdes. Las pasó apresuradamente a Lei Qiandu y Lei Tiangang.

Pasó las píldoras a su sexto hijo, Lei Yuanbai primero. La niebla escarlata que rodeaba a Lei Yuanbai desapareció rápidamente de su mirada primero. Entonces, el aliento venenoso que envolvía todo su cuerpo como una pesadilla comenzó a desaparecer también. En menos de veinte respiraciones, el cuerpo y la cara de Lei Yuanbai habían perdido su tez escarlata antinatural. Aunque su aura aún era un poco débil, él fue capaz de sentarse por sí mismo sin dolor por más tiempo.

Cuando escanearon a Lei Yuanbai con su energía profunda, ¡descubrieron que el aliento venenoso dentro de su cuerpo se había desvanecido por completo!

“Esto… esto es literalmente un milagro” exclamó Lei Tiangang con absoluto asombro. “La reputación del Santo del Veneno… es bien merecida.”

Cuando el resto de los hijos de Lei Qianfeng vieron que Lei Yuanbai se liberó del terrible veneno del dragón cornudo, sus ojos se volvieron de inmediato y empezaron a forcejear y gritar: “Padre… sálvame… sálvame…”

“¡Rápido, dales el antídoto! ¡Rápido!” Lei Qianfeng dijo repetidamente.

Después de ver a Lei Yuanbai completamente curado con sus propios ojos, Xiao Qingtong literalmente lloraba de alegría. Rápidamente detuvo a Lei Yuanbai y dijo emocionada: “Yuanbai, rápidamente, reverencia y gracias al venerable santo del veneno ahora. Si no fuera por el venerable santo del veneno, los seis hubieran… ”

Lei Yuanbai inmediatamente se doblegó ante el Santo del Veneno de Corazón Negro sin pensarlo dos veces. “El Joven Lei Yuanbai le agradece al Santo del Veneno de Corazón negro por salvarle la vida.”

El anciano vestido de negro esperó a que terminara de reverenciarse antes de decir lentamente: “Puedes guardarte tu reverencia y agradecimiento. Solo asegúrate de pagarme en su totalidad más tarde, hehehe.”

Cuando Lei Qianfeng volteó a mirar al anciano vestido de negro otra vez, sus ojos eran completamente diferentes a los de antes. El hecho de que este hombre pudiera curar el terrible veneno contra el que estaba indefenso y lo había llevado al borde de la desesperación demostraba cuán buenas eran sus habilidades para envenenar. Por lo tanto, era muy probable que las afirmaciones del Santo del Veneno de Corazón Negro de que había matado a un par de Soberanos Divinos con veneno y que no le importaban ningún Rey Divino fueran reales.

Su corazón se hundió cuando recordó esto y su conducta anterior. De hecho, el sudor frío estaba saliendo de su espalda como una cascada en este momento. Cuando se inclinó hacia delante, inconscientemente juntó las manos en un saludo. “No te preocupes, venerable santo del veneno. La Secta del Alma pagará este gran favor con creces.”

El anciano vestido de negro lo miró de soslayo, pero lo que salió de su boca fue una risa desdeñosa y malvada. “¿Tú? Hehehe… el Rey del Reino Darkya, ¿verdad? Pensé que serías un hombre capaz de escuchar tu tono jactancioso antes, pero al final ni siquiera puedes curar un veneno tan débil. Dudo mucho que un tipo engreído, tonto y ciego como tú viva por mucho tiempo.”

Si fuera en otro momento, Lei Qianfeng sería absolutamente sanguinario si escuchara un comentario de ese tipo. Pero en este momento, en realidad se enderezó y dijo: “Estas en lo correcto mayor; Me he sentado dentro de un pozo por mucho tiempo. Casi echo de menos a un verdadero experto.”

Detrás de él, dos de sus hijos se deshicieron de sus auras venenosas. Mientras se relajaba, dijo: “¿Qué tal esto? Escuché que el venerable santo del menor había salvado a tres personas del Greio Mercantil Pluma Negra del terrible veneno cuando llegaste al Reino Darkya, y que les has cobrado un millón de piedras profundas cada uno.”

“La Secta del Alma está muy agradecida por su ayuda, así que… ¡estamos dispuestos a pagarle cinco veces el precio de su servicio, Mayor!” Lei Qianfeng dijo con sinceridad: “Pagaré cinco millones de piedras profundas por cada pildora que nos haya otorgado! ¡Ya que ha salvado a seis de nuestra gente, la Secta del Alma está dispuesta a pagarte treinta millones de piedras profundas! ¿Está satisfecho con esto, Mayor?

Seis píldoras aleatorias por treinta millones de piedras profundas… Treinta millones de piedras profundas era un número que una persona normal no se atrevía a imaginar incluso en toda su vida. Por eso pensó que esta oferta astronómica encantaría al Santo del Veneno de Corazón Negro sin fin, sin importar cuán negro pudiera ser.

“Jiejiejiejie…” el Santo del Veneno dejó escapar una risa insoportablemente desagradable. “Al final, eres el reino rey de un pequeño reino, hehehehe”.

“…” Lei Qianfeng parecía confundido.

“Cargué a esas personas un millón de piedras profundas cada una porque eso es más o menos lo que vale toda su vida.” El anciano vestido de negro susurró misteriosamente. “Pero estas seis personas son diferentes. Ellos son los hijos del Gran Rey del Reino Darkya. Estarás de acuerdo en que sus vidas valen mucho más que las vidas de una persona común, ¿no?”

“… Por favor, muéstrame la luz con claridad, Santo del Veneno.” Lei Qianfeng abruptamente se sintió preocupado.

El anciano vestido de negro levantó lentamente un dedo marchito y dijo misteriosamente: “Cien millones de piedras profundas por vida.”

¿Por qué hay una persona como Xiao Qingtong? ¿Cuál es el punto de su existencia? Hmm…